(Agencias/BlogJoseCastro/InfoCatólica) El Arzobispado Castrense ha mostrado su dolor por el atentado perpetrado en Qala-i-Naw (Afganistán).
El Arzobispo Castrense de España, junto con la Curia de Gobierno y Capellanes, hacemos llegar nuestro fuerte pesar ante el acto terrorista que ha causado la muerte del capitán José María Galera Córdoba, del alférez Leoncio Bravo Picayo, y de un intérprete afgano de nacionalidad española. Tanto los Guardias Civiles como el intérprete han sido asesinados en el noroeste de Afganistán después de que un policía nativo al que instruían cerca de la base Qala-i-Now, disparara contra ellos durante una clase de formación.
Condenamos una vez más todo acto terrorista que degrada la dignidad humana y que enfrenta a los pueblos y nos unimos al dolor y pesar de las familias de los asesinados al mismo tiempo que elevamos a Dios plegarias por su eterno descanso y porque sus allegados encuentren la paz en estos momentos difíciles. De igual forma expresamos nuestras condolencias a todos los Militares españoles y Guardias Civiles desplegados en Afganistán y agradecemos el servicio que prestan a favor de la libertad y de la paz internacional en estas tierras lejanas.
También la Conferencia Episcopal Española ha enviado cartas de condolencia al Ministerio de Interior y al Arzobispado Castrense ante el asesinato en Afganistán de los dos guardias civiles y el intérprete que estaba a su servicio:
Los obispos les expresan sus condolencias, con el ruego de que las hagan llegar también a sus compañeros y acompañan con la plegaria y los sufragios a las familias de los fallecidos. En las cartas puede leerse que “la fe nos alienta a la confianza en el Dios de la vida, precisamente en los momentos más difíciles. Estos españoles han muerto en el ejercicio de las responsabilidades de servicio que se les había encomendado. Es justo reconocerlo y agradecerlo”.
Espontáneos homenaje y oración de los compañeros de los asesinados en acto de servicio
Hoy cuenta José Castro en su blog que los compañeros del contingente de la Guardia Civil (Mazar e Sharif) improvisaron ayer en la base una sencilla ceremonia para rendirles un homenaje y rezar una oración por ellos. Según su información, por la mañana “el pequeño grupo de Guardias Civiles” pidió “permiso para cambiar la bandera de EEUU que habitualmente ondea en nuestra base e izar la española a media asta en señal de duelo por nuestros compañeros”. Al anochecer, cuando iban “a formar para arriarla y rendir una pequeña oración”, se les unieron “de forma voluntaria” los franceses, norteamericanos, polacos, holandeses y personal civil.
En el sencillo homenaje, que concluyó con los tradicionales “¡Viva España! ¡Viva la Guardia Civil!”, prosigue el comunicante, “no hubo corneta ni himnos, no hubo orden previa ni ensayos, tampoco prensa o autoridades”, pero sí “unas palabras sentidas que a duras penas fueron pronunciadas en su memoria, seguidas de un silencio desgarrador mientras se arriaba nuestra bandera”. Según informa, “este ha sido el primer homenaje que ha se ha rendido en esta Base”, aunque “desde que empezó el año desgraciadamente hay que contar centenares de víctimas de todas las nacionalidades”.
El blogger concluye con el recuerdo de “aquella canción que aprendí al hacer el servicio militar: la muerte no es el final”, y asegura que “en este caso, estos guardias civiles han dejado su impronta en sus compañeros, en sus familias y en el país al que fueron a servir, Afganistán, pero sobre todo se han encontrado con el Autor de la vida”, que esperamos “les haya acogido misericordiosamente”.
