(Efe) A su juicio, los cubanos aspiran “a más desarrollo y más oportunidades” lo que hace necesario que los ciudadanos queden liberados “de controles excesivos” para llevar a cabo proyectos personale
Esto, según “Palabra Nueva”, sería también beneficioso para el Estado cubano puesto que “se liberaría de cargas económicas, burocráticas e ideológicas innecesarias que le drenan la yugular, los almacenes y hasta ciertos argumentos”.
“El país sería un espacio más agradable y armonioso para todos. Esa es la importancia de la libertad y las liberalizaciones”, agrega el artículo.
Márquez opina que en Cuba hay que centrar la atención sobre “lo que funciona y lo que no funciona, preservar los beneficios logrados en estos años y eliminar las políticas contraproducentes”, en lugar de “reducir el dilema a 'capitalismo' y 'socialismo', la trampa preferida de inmovilistas y fariseos de la política”, agrega.
A su juicio, la realidad humana y social no se puede encasillar en esos términos y más en una época “donde los capitalistas chinos son bienvenidos al partido comunista de su país, mientras al Gobierno de EEUU se le llama comunista por aplicar fórmulas de mayor control estatal”.
“Debemos atrevernos a andar nuestro propio sendero. Quizás baste con dar el primer paso para descubrir que no es tan espinoso el camino, que los controles excesivos crean más problemas de los que pretenden evitar”, señala el artículo de “Palabra Nueva”.
La Iglesia católica y el Gobierno de Raúl Castro abrieron en mayo pasado un inédito proceso de diálogo que fructificó con el compromiso del régimen cubano de excarcelar progresivamente a 52 presos políticos, todos los que quedaban en la cárcel del llamado “Grupo de los 75” (opositores condenados en una ola represiva en 2003).
Ese diálogo entre la Iglesia y el Gobierno cubano incluye otros temas sobre la situación social y económica del país, explicó en su momento el cardenal Jaime Ortega, máxima autoridad católica de la isla.
“Palabra Nueva” es la revista de la Archidiócesis de La Habana, cuyo ordinario es el Cardenal Jaime Ortega.