(Efe) La jueza recuerda que “en la Biblia, Dios no aprueba esa forma de vivir. Una relación entre homosexuales es una cosa mala delante de los ojos de Dios”,
“Hay gente que me va a condenar pero a mí no me importa porque lo que yo no quiero es que me condene Dios. Yo sé que cuando me muera empezaré a vivir una vida que no terminará nunca, es la vida eterna que Dios me promete”, apuntó en declaraciones a radios locales.
Covella, que ejerce de jueza de paz de la provincia de La Pampa, en el centro de Argentina. insistió en que “por nada ni por nadie”, va a “hipotecar” su llegada al Paraíso por más que le acusen de incumplir las leyes y que ello le cueste el puesto.
La comunidad homosexual puso el grito en el cielo tras escuchar las declaraciones de la jueza Covella, y anunciaron que si se niega a casar a dos personas del mismo sexo, le denunciarán penalmente por incumplimiento de deberes de funcionario público.
Dirigentes políticos de la ciudad de General Pico, donde ejerce Covella, formalizaron una denuncia ante el Instituto Nacional contra la Discriminació n, la Xenofobia y el Racismo de La Pampa por considerar que “las palabras de la jueza constituyen la suficiente prueba de discriminación homofóbica”.
Por su parte, el director de registros civiles de Buenos Aires, Alejandro Lanús, indicó que “quien no cumpla con su función tendrá que renunciar”.