(Efe/InfoCatólica) Los primeros integrantes de este grupo rondan ya los setenta años y aunque aquel electricista que inició la tradición ya no puede sumergirse en el mar por un problema cardíaco “la espera arriba y en cuanto la ve se tira al mar para besarla”, ha contado Cañete.
Las condiciones meteorológicas tampoco han sido obstáculo para estos submarinistas devotos de la “Reina de los Mares”, ya que el tiempo los ha acompañado siempre y “aunque en la víspera han habido a veces temporales fuertes, al día siguiente la mar ha amanecido clara porque parece que ella así lo quiere”.
Fundida en bronce con la hélice de un barco
En su origen, la talla estaba hecha de mármol, pero se deterioró por las incrustaciones marinas y en 1994 se sustituyó por la actual cuyo diseño de encargó al escultor Pepe Dueñas Rosales y que se fundió en bronce con la hélice de un barco.
La imagen de esta Virgen del Carmen mide setenta centímetros y pesa setenta kilogramos, por lo que sólo tres buzos la sacan del mar “por temor a que pueda desengancharse y caer encima” de alguno de ellos, ha indicado Cañete.
El resto de submarinistas la aguardan muy próximos, agarrados de las manos en un corro que la rodea antes de salir a la superficie desde las bases de hormigón que la protegen durante todo el año en el fondo de la playa de La Caleta, ubicada en la capital malagueña.
Tras este momento “tan emocionante”, que tendrá lugar en torno a las 10.00 horas de mañana, los buzos suben a la imagen en una embarcación que lleva por nombre “Capitón” para realizar una procesión marinera hasta el centro de la playa de La Malagueta.
Allí la desembarcarán, la depositarán en un trono de plata y la llevarán hasta la Iglesia de San Gabriel en un recorrido en el que será acompañada por niños y jóvenes vinculados a la asociación, pero también por los propios submarinistas que no se desprenderán de su traje de neopreno “a pesar del calor”, ha descrito Cañete.
Tras la misa la imagen vuelve al mar
Después de la misa, y de pasar unas horas en la playa de La Malagueta para que todo aquel que lo desee pueda disfrutar de su imagen antes de volver a sumergirse en el mar, la patrona de los submarinistas surcará de nuevo la bahía malagueña de regreso a su altar submarino.
En este camino sobre el mar, esta pequeña talla se encontrará con la Virgen el Carmen del malagueño barrio de El Perchel en un momento en el que se funde la devoción de marineros, pescadores y submarinistas.