(Fides/InfoCatólica) “En el centro de la India, en estados como Orissa, Madhya Pradesh, Chhattisgarh, las minorías cristianas sufren por las acciones de grupos extremistas hindúes, en parte porque a nivel político, cuentan con la cobertura de los nacionalistas del Bharatiya Janata Party (BJP) que a menudo los protege y garantiza la impunidad”, señala Mons. Chacko Thottumarickal SVD, Obispo de Indore, en Madhya Pradesh,
El P. Anand, después de la enésima llamada anónima que le ordenaba abandonar sus actividades sociales, y su compromiso en el diálogo ecuménico e interreligioso, amenazándole con la muerte, ha denunciado los hechos a la policía de Bhopal, que le ha asegurado la protección. El Obispo explica a Fides cuál es su reacción y cómo viven los cristianos en un contexto tan difícil:
“En primer lugar tenemos confianza en Dios y en su misericordia. Después tratamos de fomentar buenas relaciones con los líderes religiosos hindúes y de unir todas las fuerzas positivas. Además tenemos buenas relaciones con los medios de comunicación, para hacer que emerja la verdad: así tenemos la oportunidad de hacer escuchar nuestra voz y nuestra versión de los hechos. Junto a esto, promovemos la sensibilización de las conciencias sobre el tema de los derechos en todos los niveles. Finalmente gozamos de una buena relación con las autoridades civiles y políticas”.
Espíritu misionero, conversiones y persecución
Algunos políticos tienen una ‘cara doble’ y, al mismo tiempo que le dan la mano a los líderes cristianos, protegen a los fundamentalistas hindúes: “Esto no nos impresiona. Queremos que sepan que no los consideramos enemigos. Queremos poner en práctica el mandamiento del Evangelio de amar a los enemigos y vivir la no violencia”, señala el Obispo.
Mons. Thottumarickal explica, a continuación, que se utiliza una ley que prohibe las conversiones logradas mediante engaño o por dinero, para perseguir a todo aquél que se convierta y a quienes prediquen el Evangelio:
“En Madhya Pradesh está en vigor desde 1967 una ley anti-conversión llamada Freedom of Religion Bill’, que prohíbe las conversiones realizadas a través del engaño, el fraude o por dinero. Nosotros también creemos en la conversión como un movimiento del corazón, operado por el Espíritu, de lo contrario no es una verdadera conversión. Pero la ley se usa para restringir la libertad de religión y el cambio de religión”.
En este contexto, “la evangelización es realmente un gran desafío por estas trabas y dificultades. Por nuestra parte, sin embargo, debemos despertar el espíritu misionero entre los fieles, a través de una formación permanente”, concluye el Obispo.