(EP/InfoCatólica) La patronal ha destacado que son las familias las que han de decidir el tipo de educación que quieren para sus hijos, «entendiéndose que la sexualidad se incluye dentro de la esfera íntima y personal y que es la familia quién determina qué contenidos ofrece a sus hijos, cuándo y cómo hacerlo».
Del mismo modo, la CECE ha asegurado que la “imposición” en los centros de la figura de “agentes sanitarios”, deja “sin opción” a la dirección del colegio y a las asociaciones de centros afines para que puedan impartir la formación en esos aspectos respetando su ideario o carácter propio.
Al respecto, han informado de que los centros asociados en CECE deben “educar siempre en una cultura de la vida, donde la tragedia de un embarazo no deseado no se solucione con otra tragedia, la del aborto”.
Ante esta situación, la CECE ha pedido que la nueva Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de Interrupción voluntaria del embarazo no entre en vigor hasta que se pueda asegurar que su desarrollo sea “absolutamente respetuoso con la labor educativa de las familias, el carácter propio y autonomía de los centros y profesionalidad de los docentes”.