(La Voz de Cádiz/InfoRIES) El Ayuntamiento de Benamahoma (Cádiz) quiere cerrar heridas del pasado. La creación del primer Parque de la Memoria Histórica de la provincia y otros proyectos que se pretenden poner en marcha en los espacios que se destinaron a los fusilamientos de la Guerra Civil pretenden ayudar a conseguirlo.
Además, la pedanía de Grazalema ha recuperado la celebración de la Noche de San Juan con la intención de purificar el lugar donde murieron fusilados unos 150 gaditanos. Bajo la dirección espiritual de la bruja buena o maga Doris Alza, como a ella misma le gusta que la llamen, se pretendía formar una «rueda de energía sincronizada» con la que «traer los buenos augurios para la localidad y cerrar la carga negativa que, desde hace 70 años, tiene este lugar».
El alcalde pedáneo, el socialista Joaquín Ramón Gómez, destacaba que “hemos pretendido hacer un ritual serio, huyendo de la imagen de timo que tienen hoy las cuestiones mágicas”. Además, reconoce que muchos vecinos mayores evitaban incluso pasar por esta zona, puesto que sobre el muro de la Iglesia fue donde se produjeron los fusilamientos, y “cualquier aportación será buena para que ellos puedan cerrar la puerta de nuestra historia más negra”, espetó.
“Plan para la recuperación de tradiciones perdidas” en Grazalema
El deseo de acabar con la imagen de espacio maldito no es algo nuevo en la localidad. Ya en 1979 el primer alcalde de la Democracia del pueblo, José Millán, mandó hacer un muro por delante del lugar donde se podían ver las muecas de las balas que se emplearon en las ejecuciones. Además, también se construyó una pequeña plaza de toros que pretendía dar un sabor lúdico a este espacio.
El Ayuntamiento ahora, una vez creado el Parque de la Memoria Histórica, pretende que el espacio que se destinaba a edificios de la Falange se convierta en un parque infantil y en una serie de salones para uso social. Además, también se ha puesto en marcha un plan para la recuperación de tradiciones perdidas en Grazalema, que es el Ayuntamiento matriz de esta pedanía, y entre otras celebraciones se ha recuperado esta noche de San Juan que la Guerra Civil se encargó de quitar del calendario festivo.
En el ritual también se emplearon otros símbolos de otras fiestas que se quitaron como los estandartes de la celebración de Moros y Cristianos, al tiempo que se llevó a cabo una convivencia vecinal con la que despedir la primavera y darle la bienvenida al verano.