(Agencias/InfoCatólica) Monseñor Padovese, asesinado presuntamente por su chófer el pasado día 3 de junio, en vísperas del viaje apostólico del Papa a Chipre, en su domicilio de Iskenderun, ha sido enterrado en el Cementerio de los Capuchinos, orden a la que pertenecía, de Musocco, en Milán.
Entre los asistentes a las exequias se encontraban 350 sacerdotes y religiosos y 50 obispos. El Papa estuvo representado por el ex nuncio en Turquía, Mons. Edmond Farhat, que ordenó obispo a Mons. Padovese en 2004. También concelebró Mons. Ruggero Franceschini, arzobispo de Esmirna, nombrado este fin de semana por el Papa vicario apostólico en Anatolia (Turquía), cargo que ocupaba el obispo asesinado, junto con el de presidente de la Conferencia Episcopal Turca, cuando fue asesinado.
En su homilía, el cardenal Tettamanzi elogió la figura de Mons. Padovesi, nacido en Milán en 1947 y su entrega a la comunidad. Asimismo tuvo palabras de aliento para la iglesia de Anatolia, una minoritaria comunidad cristiana en un país de mayoría musulmana.
El Padre Federico Lombardi, director de la Oficina de Información de la Santa Sede dijo que “el Papa demostró su cercanía y dolor en ocasión de su viaje a Chipre y sigue manteniéndose informado. La Secretaría de Estado respeta las competencias de la justicia turca, que asumió las tareas de investigación del asesinato”.
Declaraciones del nuevo administrador apostólico de Anatolia, Mons. Franceschini
Tras el nombramiento este fin de semana como administrador apostólico del vicariato apostólico de Anatolia (Turquía) a Mons. Ruggero Franceschini, Arzobispo de Esmirna, el prelado reconoció que su nueva misión “será difícil, dificilísima, pues la comunidad cristiana está abatida, pero es una comunidad cristiana joven y, por tanto, tiene ganas de superar estos momentos”.
“Hablé con los jóvenes y están algo divididos, pues se han infiltrado muchos musulmanes. Quizá era necesario estar más atentos. Pero no nos desanimamos, haremos todo lo posible. Estoy convencido de que hay que hacer que vuelva a levantarse esta hermosa y pequeña comunidad, que quiere vivir y sobrevivir”, declaró a Radio Vaticano.
Al referirse a Mons. Padovese, el nuevo administrador apostólico dijo que “si pecó en algo, fue de generosidad, abrió las puertas a los demás”, asegurando que “trabajaba con las autoridades locales para que fueran reconocidas las minorías cristianas”. Añadió que “quizá no fue prudente, ¡pero es difícil aconsejar prudencia a un obispo!”.