(LaTercera/InfoCatólica) Según datos proporcionados por el Poder Judicial, en 2009 los tribunales de familia decretaron el divorcio de 63.021 parejas. Durante el mismo período, el Registro Civil inscribió 57.836 nuevas uniones legales. Es decir, las parejas que se casaron el año pasado fueron 9% menos que las que firmaron para poner fin a esa unión.
La cifra de 63.000 divorcios dada por el Poder Judicial no coincide con la que maneja el Registro Civil para 2009, que es de 53.000. La explicación que da el Poder Judicial es simple: después de que un juez dicte sentencia de divorcio son las personas involucradas quienes deben acudir al Registro Civil para hacer la inscripción del mismo, trámite que muchos no realizan, por lo menos a corto plazo. También en 2008 los tribunales de familia decretaron casi 39.000 divorcios, mientras que los inscritos en el Registro Civil fueron poco más de 20.000.
Pero al margen de si se miran las cifras del Poder Judicial o las del Registro Civil, lo cierto es que el año pasado marca un antes y un después: el incremento de las rupturas legales fue de más del 60% entre 2008 y 2009. Y sigue creciendo, ya que las nuevas demandas de divorcio se elevaron de 36.000 a 44.000 entre uno y otro año.
Infidelidad, la principal causa de divorcio
Desde una oficina especializada en cuestiones matrimoniales, que dirige Ricardo Viteri, se asegura que las separaciones legales siguen aumentando en Chile. Viteri explica que en los primeros años tras la aprobación de la ley, la gran mayoría (80%) de las demandas de divorcio era interpuesta por mujeres, quienes –probablemente– llevaban varios años separadas de hecho y buscaban una salida a la desprotección económica en la que se encontraban. “Ahora, es más parejo. Hombre y mujeres están pidiendo el divorcio casi por igual, mayoritariamente, entre los 35 y 42 años”, dice.
Otro dato: según sus datos, que incluyen cinco mil consultas entre 2006 y 2009, en el 66% de los casos, la causa que motiva la ruptura es la infidelidad. Después de ésa, las causas que se aducen son los problemas financieros, la falta de comunicación o la violencia intrafamiliar.