(Agencias/infoCatólica) Los hechos ocurrieron en 2007. La víctima tenía entonces 16 años. y pertenecía a una familia profundamente creyente y practicante. Entró como monaguillo y poco a poco el religioso, ahora apartado del ministerio sacerdotal, le fue dando más responsabilidades, tanto en misa como en catequesis. Le pagaba, además, cada mes 100 euros.
La denuncia recoge, según fuentes judiciales, varios episodios en los que el entonces adolescente fue sometido a acoso y a abuso sexual. El religioso y sacerdote llegó a solicitar al adolescente mantener relaciones sexuales.
Monseñor López Llorente ha mostrado su consternación por los hechos denunciados y ha asegurado que, de ser veraces, son inadmisibles en la Iglesia y en la sociedad. Así mismo se ha unido al dolor de la víctima, de sus padres y la familia, a quienes ha pedido perdón.
A su vez, el obispado castellonense "reconoce la extraordinaria labor que realizan los Carmelitas Descalzos en la Diócesis, y desea que un caso como este no ensombrezca su acción pastoral y la confianza que justamente muchas personas ponen en ellos".