(CyL/InfoCatólica) Julián Carrón, actual responsable del movimiento, ha propuesto a los miembros de la fraternidad un trabajo sobre "la racionalidad de la fe que hace posible la generación de un sujeto nuevo en la historia". Carrón ha invitado a experimentar "cómo Cristo resucitado es el único que hace posible que el yo renazca con un nuevo modo de mirar, de juzgar y de tratar la realidad".
"Es la contemporaneidad de Cristo en la Iglesia -ha subrayado- la que permite que el hombre no renuncie a las exigencias que le constituyen, que la razón y la libertad se realicen plenamente". El actual responsable de CL ha indicado que Cristo no ha venido para sustituir el trabajo del hombre sino para "reclamar una verdadera religiosidad que permite percibir la realidad como signo del Misterio, construir en tensión hacia el Infinito, condición necesaria para que el aburrimiento no domine en la vida del hombre".
Los Ejercicios dieron comienzo el viernes por la noche y finalizaron ayer domingo 25. En total, más de 25.000 personas han seguido en directo estos Ejercicios en todo el mundo, pues hubo conexión en directo vía satélite desde 24 países, a los que se sumaron otros 50 países de América, Asia, África y Oceanía, que siguieron los Ejercicios en diferido. La fraternidad de CL ha enviado un telegrama a Benedicto XVI informándole del contenido de los ejercicios espirituales y agradeciéndole su paternidad que "llora por las heridas causas al cuerpo de Cristo", en recuerdo de lo sucedido en su reciente viaje a Malta.
Los ejercicios han terminado con la celebración de una Eucaristía en la catedral de Ávila, presidida por Monseñor Jesús García Burillo, obispo de Ávila, quien ha afirmado que "cuando conocí el movimiento de CL me sentí agradecido por descubrir algo nuevo que suscitaba en mí curiosidad y esperanza". En su homilía, el obispo de Ávila ha expresado su adhesión y agradecimiento al Papa y, aludiendo a los ataques que está sufriendo, ha afirmado que "la Iglesia no sólo no se derrumba sino que renace cada día".
La Fraternidad de Comunión y Liberación es una asociación laica de derecho pontificio reconocida el 11 de febrero de 1982 de la que forman parte 50.000 personas. Desde 2005 está presidida por el sacerdote español Julián Carrón.