(SIC/InfoCatólica) Entre la numerosa asistencia se encontraban, junto a los familiares del fallecido, el actual presidente de la Cadena, Alfonso Coronel de Palma y el que fuera su presidente en tiempos de Don Bernardo, Salvador Sánchez Terán; el consejero delegado para Asuntos Económicos, Fernando Giménez Barriocanal; el presidente de la Fundación CEU-San Pablo, Alfredo Dagnino; el rector de la Universidad Pontificia de Salamanca, Marceliano Arranz y el ex alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, así como numerosas personalidades, directivos y empleados de la empresa radiofónica.
En su oración fúnebre, el presidente de la Conferencia Episcopal destacó de manera especial la figura sacerdotal de don Bernardo, más allá de sus grandes dotes empresariales que puso al servicio de la Iglesia. Destacó que "en Cope desarrolló una ingente labor como alma, mentor y guía de la cadena de radio, pero si sobresalió en ella fue por sus cualidades humanas que eran trasunto de su carácter sacerdotal".
Monseñor Rouco Varela se refirió a las virtudes de don Bernardo, en especial a las teológicas –fe, esperanza y caridad–. Así, su caridad pastoral se traducía en su ofrecimiento de amistad noble y nunca negada a nadie, de modo que fue amigo entrañable de obispos, sacerdotes y empleados, con una amistad que trataba de reflejar la que el propio Cristo ofrecía a los apóstoles, a los que llamó “amigos” y que es la mejor forma de testimoniar la fe.
Expresó el cardenal, finalmente, su profunda gratitud por la entrega y fidelidad del fallecido y pidió a los presentes que dieran a su vez testimonio de su amistad mediante la oración eucarística que es también testimonio de esperanza