(C-Fam/InfoCatólica) Los críticos pro-vida reclamaron durante años que 500.000 era probablemente un número demasiado alto y que la cifra estaba basada en supuestos ideológicos. La Dra. Donna Harrison sostuvo el año pasado en un informe de C-FAM que la introducción del aborto farmacológico en algunos países por parte de la OMS con el propósito de reducir la mortalidad materna estuvo basada en información poco fiable, lo cual hoy confirma un estudio mucho más amplio y minucioso elaborado por The Lancet.
El estudio revela que tanto los números de la OMS como los de UNICEF eran falsos, porque no se informó adecuadamente y se utilizó un modelo estadístico impreciso. Además, otro hallazgo del informe indica que se ha avanzado en la prevención de la muerte de las gestantes.
The Lancet enumera cuatro motivos principales que dan razón de dichos progresos: la disminución del número de embarazos en algunos países, el aumento del ingreso per cápita, un incremento en los índices de educación femenina y una mayor disponibilidad de la atención médica básica, que incluye “personal de salud calificado” para la atención del parto.
El informe revela que el VIH/SIDA provocó 60.000 muertes maternas e indica que este número podría haber sido mucho menor en África, si se hubiera provisto a las madres de medicamentos antirretrovirales. Esto se opone claramente a las políticas actuales de la ONU y la administración Obama, que desvían los fondos destinados al VIH/SIDA para invertirlos en planificación familiar, como vía de reducción de la mortalidad materna.
El informe indica que tan sólo seis países dan razón del 50% de las muertes maternas: India, Nigeria, Pakistán, Afganistán, Etiopía y la República Democrática del Congo. Los investigadores se sorprendieron de que tres de los países más ricos del mundo incluso presentaran un incremento en la mortalidad materna: Estados Unidos, Canadá y Noruega (los tres cuentan con las leyes más liberales del mundo en materia de aborto).
La legalización mundial del aborto es innecesaria para disminuir la mortalidad materna
En contraposición a lo que en él se publica, la ONU promueve una mejor salud materna mediante el aborto legal o “seguro”. Durante la Conferencia Women Deliver (Las Mujeres Dan Vida), realizada hace dos años en Londres con el patrocinio de la ONU y que fue anunciada como una reunión sobre mortalidad materna, la militante abortista Frances Kissling dijo a Friday Fax que se trataba de una “conferencia a favor de la elección”.
El Dr. Richard Horton, editor de The Lancet, dijo al New York Times que fue presionado por “agrupaciones militantes abortistas” para que aplazara unos meses la publicación del informe. Horton aseguró que dichos grupos pretendían que no se diera a conocer la información hasta que concluyera el período de sesiones de la Comisión de Población y Desarrollo, la Conferencia Women Deliver prevista para junio en Washington D.C. y la próxima Asamblea General de la ONU, durante la cual se prevé tratar el tema de la mortalidad materna.
Ciertamente, este nuevo informe tendrá un impacto directo sobre las negociaciones que se desarrollan esta semana durante la reunión de la Comisión de Población y Desarrollo de la ONU. El documento sobre mortalidad materna que se está negociando incluye decenas de referencias a la salud reproductiva, expresión que refiere al aborto.
Respecto de este último, Harrison, Presidente de la American Academy of Pro-Life Obstetricians and Gynecologists (AAPLOG – Academia Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos Pro-Vida) afirmó: “Este informe utiliza los mejores métodos estadísticos disponibles en la actualidad y demuestra claramente que la legalización mundial del aborto es innecesaria para ocasionar una disminución significativa de la mortalidad materna. AAPLOG alienta a los Estados Miembros de la ONU a que continúen desarrollando información estadística de mayor calidad, mejorando la identificación de las causas de la mortalidad materna, especialmente la mortalidad relacionada con el aborto inducido, del que a menudo se brinda poca información o información errónea”.
(Para C-Fam informaron Susan Yoshihara y Austin Ruse y tradujo Luciana María Palazzo de Castellano)