(LaTribuna/InfoCatólica) "¿A quién le obedecemos en nuestra vida? Es necesario obedecerle a Dios antes que a los hombres", reflexionó el cardenal ante su feligresía. A la vez que lamentó que "hoy en día hay muchas personas que le obedecen al dinero, les dieron dinero y matan a una persona; ¡qué triste el sicariato!, obedecen al hombre antes que a Dios", dijo en tono enfático.
El Cardenal recordó el mandamiento de la Ley de Dios que manda a no matar y señaló que quienes lo hacen "obedecen al dinero, es necesario obedecer a Dios antes que al dinero", sostuvo. El primado de la Iglesia hondureña también recalcó en su mensaje el daño que hacen a Honduras los que se prestan a sobornos y a actos de corrupción.
En ese sentido se cuestionó diciendo, "¿Cuántos obedecen a un soborno para hacer una ley que convenga a unos pocos dañando a la mayoría?", en franca alusión a los diputados y a instancias que tienen iniciativa de ley. Igualmente dijo "cuantos obedecen a buscar el dinero de alguna manera, aunque ese dinero sea robado" y volvió a recordar otro de los mandamientos cristianos que manda a no robar.
"Hoy digámosle Señor deseamos recibirte con amor, desafiar la noche oscura sin ti, sin tu presencia viva no podemos hacer nada, nuestra red sigue estando vacía, no sirven para nada los esfuerzos de echarla una y otra vez, ayúdanos a trabajar sin censar por un mundo más justo y solidario", dijo en cardenal en su homilía.