(SIC/InfoCatólica) El parlamentario italiano, estrechamente vinculado al Papa Woijtyla, explicó que “durante su primera peregrinación a la Polonia libre, Juan Pablo II advirtió a los líderes de la nación reunidos en el Palacio Real de Varsovia, que el país se encontraba en una encrucijada: sentarse como el último país a la mesa del consumismo occidental, o entrar en Europa llevando consigo el legado del gran testimonio que se había ofrecido durante los años del comunismo, como un tesoro capaz de enriquecer el conjunto de Europa y ayudarla recuperar la verdadera conciencia de su identidad”.
Durante la tarde de ayer intervinieron también el Presidente del Comité Pontificio para los Congresos Eucarísticos, cardenal
Jozef Tomko, el arzobispo emérito de Sevilla, cardenal Carlos Amigo, y el cardenal arzobispo de Barcelona, Luis Martínez Sistach.