(Agencias/InfoCatólica) La misiva fue enviada por monseñor Castrillón Hoyos cuando ocupaba el cargo de prefecto de la Sagrada Congregación del Clero, el organismo vaticano encargado de supervisar los asuntos relacionados con los sacerdotes y diáconos que no pertenecen a una orden religiosa.
En la misiva, difundida por el laicista medio francés Golias.fr, Monseñor Castrillón Hoyos se congratulaba con el obispo de Bayeux-Lysieux, monseñor Pierre Pican: "Os felicito por no haber denunciado a un sacerdote a la administración civil. Lo has hecho bien y estoy encantado de tener un compañero en el episcopado que, a los ojos de la historia y de todos los obispos del mundo, habría preferido la cárcel antes que denunciar a su hijo sacerdote", afirmaba en la carta Castrillón, de 81 años de edad.
Monseñor Pican acababa de ser condenado a tres meses de cárcel por no haber denunciado a un sacerdote diocesano que a su vez había sido condenado en el año 2000 a 18 años por graves abusos sexuales contra varios niños, cometidos entre 1989 y 1996.
Según el portavoz del Vaticano, lo expuesto en esta carta "demuestra lo necesaria que era la unificación de todos los casos de abusos sexuales bajo la competencia unitaria y rigurosa de la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF) (el organismo vaticano encargado, entre otras funciones, de la displina interna de los sacerdotes)".
El padre Lombardi agregó que esta unificación de las investigaciones de la Iglesia sobre los casos de abusos sexuales se llevó a cabo precisamente en el año 2001, con el ’motu proprio’ Sacramentorum Sanctitatis Tutela, que aprobaba la Carta de la CDF sobre los Delicta Graviora o delitos más graves reservados a la propia CDF.