(Aci/InfoCatólica) El Arzobispo señaló además que "mucha gente acude a los sacerdotes en busca de consuelo y ayuda, y los haitianos todavía se encuentran en estado de shock por la pérdida del cónyuge, los hijos u otros familiares. Además, cientos de miles de personas lo han perdido todo".
"También la Iglesia ha perdido a muchos de sus colaboradores (religiosas, obispos y sacerdotes). Entre los muertos también están treinta de los 260 seminaristas de Haití", agregó.
Sin embargo, el Prelado indicó que "poco a poco se va reinstaurando la normalidad, pero está claro que superar las consecuencias del terremoto llevará aún mucho tiempo: Apenas hemos comenzado"
Después del terremoto del 12 de enero de 2010, Ayuda a la Iglesia Necesitada puso a disposición de la Iglesia haitiana una ayuda de 70 mil dólares. Posteriormente, se transfirieron otros 100 mil dólares para la adquisición de medicamentos, ropa y víveres para los 230 futuros sacerdotes del Seminario Mayor en la capital.