(Zenit/InfoCatólica) El episodio sucedió el pasado viernes, 19 marzo, en la propiedad de Sheikh Mohammad Sultan, donde Arshed y Martha Masih trabajaban como chófer y como limpiadora, y vivían con sus hijos.
En enero, los líderes religiosos locales y el dueño impusieron a toda la familia la conversión al Islam. Frente al rechazo de los Masih, los fundamentalistas les prometieron “consecuencias terribles”. Arshed Masih propuso abandonar el trabajo y la casa, pero Sultan aseguró que en este caso le habría “matado”.
La semana pasada unos ladrones irrumpieron en la propiedad, robando 500.000 rupias (unos 6.000 dólares). La policía abrió una investigación, pero no inscribió al matrimonio en el registro de los sospechosos. Sheikh Mohammad Sultan propuso no hacer recaer las acusaciones contra los Masih en el caso de que se convirtiesen al Islam, añadiendo que de lo contrario “no verían más a sus hijos”.
Los Masih rechazaron de nuevo la conversión, y el viernes pasado tuvo lugar la tragedia. Arshed, 38 años, está ahora ingresado con quemaduras en el 80% de su cuerpo tras haber sido quemado vivo. Según los médicos “no sobrevivirá”. La mujer Martha, según informan fuentes locales a AsiaNews, “fue violada por los agentes” y se encuentra también hospitalizada, en el Holy Family Hospital de Rawalpindi.
El Gobierno del Punjab ha ordenado una investigación sobre lo sucedido. “Los culpables serán arrestados”, ha declarado Rana Sanaullah, ministro de Justicia del Gobierno local. Tras el episodio, diversas organizaciones cristianas en Rawalpindi y Lahore han convocado para hoy una serie de manifestaciones de protesta.