(Agencias/Abc/InfoCatólica) “Es para mí un descanso”. Monseñor Rodríguez Plaza se refirió así al nuevo prelado vallisoletano durante la investidura del prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, el cardenal Antonio Cañizares, como doctor honoris causa de la Universidad Católica de Ávila.
El arzobispo de Toledo manifestó su “alegría” por que se haya provisto la sucesión al frente del Obispado de Valladolid: “Que haya un arzobispo, un pastor, es para mí un descanso”, añadió don Braulio, quien aseguró que está unido a Ricardo Blázquez por “una profunda amistad”.
El prelado indicó a Monseñor Blázquez que encontrará “una diócesis muy diferente a la de Bilbao”, aunque “con su madurez y gran valía como obispo, la Diócesis debería congratularse”, ya que en su opinión “se entregará como siempre lo ha hecho y ayudará a los vallisoletanos a avanzar en este siglo XXI con tantas dificultades y oportunidades”.