(Agencias/InfoCatólica) En su homilía en la Oración Ecuménica que tuvo lugar en la Plaza de Armas, el Cardenal Arzobispo de Santiago aseguró que "hemos dar a cada vida humana, desde su misma concepción, para que pueda desplegar plenamente en bien propio y de la sociedad, los dones que Dios le ha dado...le será más fácil hacerlo si tiene un trabajo que lo dignifique, los bienes materiales y espirituales que le ayuden a crecer y a crear, a la educación de calidad, un derecho de todos; a la salud sin demora que necesita y anhela y a la vida en sociedad conformando una familia que sea cuna del respeto de los derechos humanos y santuario de la vida, la confianza, el amor y la paz".
"Le pedimos a nuestro Señor que otorgue a los gobernantes espíritu de justicia y entrañas de misericordia lo cual es especialmente importante en las dolorosas y difíciles circunstancias en las cuales viven incontables chilenos después del reciente cataclismo", pidió el cardenal.
El prelado pidió a los nuevos gobernantes "que en sus proyectos nunca olviden a los más pobres y postergados de manera que no sólo reciban subsidios del Estado para poder sobrevivir sino sobre todo las oportunidades y condiciones adecuadas que les faciliten el acceso a un trabajo dignificante y los conviertan en gestores del progreso personal y social, dijo el cardenal en la Oración Ecuménica en la explanada de la Plaza de Armas, con presencia del Presidente Sebastián Piñera, sus ministros, e invitados.