(Agencias/InfoCatólica) Los manifestantes, al grito de "que cesen los asesinatos de cristianos" y ondeando banderas iraquíes, pidieron a las autoridades capturar y llevar ante la justicia a los autores de los asesinatos de Mosul (350 km al norte de Bagdad), donde viven entre 15 mil y 20 mil miembros de la minoría cristiana.
Precisamante este mismo domingo, durante el Ángelus, el Papa Benedicto XVI hizo un “llamamiento a las autoridades civiles para que hagan cualquier esfuerzo para devolver a la población seguridad y, en particular, a las minorías religiosas más vulnerables”. El Papa subrayó su esperanza en que “no se ceda a la tentación de hacer prevalecer los intereses temporales y partidarios con respecto a la incolumidad y los derechos fundamentales de cada ciudadano”.
El Papa saludó a los iraquíes presentes en la plaza de san Pedro y les expresó a ellos y a las comunidades cristianas de todo el país su afecto y cercanía. "¡No os canséis –les ha dicho- de ser fermento del bien para la patria a la que pertenecéis de pleno derecho desde hace siglos!"
El Santo Padre se dirigió también a la comunidad internacional para que redoble sus esfuerzos para dar a los iraquíes un futuro de reconciliación y de justicia, y ha invocado de Dios omnipotente el precioso don de la paz.
“En estos días de intenso recogimiento, - ha recordado el Papa refiriéndose a la semana de ejercicios espirituales que acaba de concluir- he rezado a menudo por todas las víctimas de esos atentados y hoy deseo unirme espiritualmente a la oración por la paz y por el restablecimiento de la seguridad, promovida por el Consejo de Obispos de Nínive”.