(Aci/InfoCatólica) Al conocerse el asesinato de tres siro-católicos, Aishua Maroki y dos de sus hijos, quienes fueron ejecutados en su propia casa en Mosul, LOR señala en un texto previo a la mencionada carta que "el Papa Benedicto XVI, en sus ejercicios espirituales junto a sus colaboradores de la Curia romana, ha sabido con profundo dolor que en la zona de Mosul siguen los asesinatos a cristianos: los últimos en la jornada de ayer, con el asesinato de tres miembros de una familia siro-católica. El Pontífice es cercano a cuantos sufren las consecuencias de la violencia con la oración y el afecto".
Con la muerte de estas tres personas, la cifra de cristianos asesinados en los últimos días por parte de extremistas musulmanes, que buscan evitar que esta comunidad no participe en las próximas elecciones de marzo, se eleva a ocho.
Ya en la misiva enviada al Primer Ministro de Irak, Nouri Kamil Mohammed Hasan al-Maliki, firmada por el Cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado Vaticano, el Purpurado recuerda "su importante visita al Vaticano en 2008, cuando Su Santidad el Papa Benedicto XVI lo acogió y, tras el encuentro, se expresó la esperanza común de que, a través del diálogo y la cooperación entre los grupos étnicos y religiosos de su país, incluso sus minorías, la República de Irak estaría en capacidad de efectuar una reconstrucción moral y civil, en el pleno respeto de la identidad propia de estos grupos, en un espíritu de reconciliación y de búsqueda del bien común".
El Cardenal recuerda también al Ministro que el Papa Benedicto XVI "ha exhortado al respeto en Irak por el derecho a la libertad de culto y ha solicitado la tutela de los cristianos y de sus iglesias. En aquella ocasión, también yo he llevado estas preocupaciones a usted, y usted me ha asegurado que su gobierno tomaba muy seriamente la situación de la minoría cristiana que vive desde hace tantos siglos junto a la mayoría musulmanas, contribuyendo de modo ingente al bienestar económico, cultural y social de la nación".
En la carta fechada el 2 de enero y dada a conocer hoy, el Secretario de Estado señala que "el Santo Padre me ha pedido escribirle ahora para transmitirle su sincera solidaridad a usted, Excelencia, y a cuantos han sido asesinados o heridos en la reciente serie de ataques a edificios gubernamentales o lugares de culto en Irak, ya sean islámicos o cristianos".
El Papa, concluye la carta de inicios de enero, "reza con fervor por el fin de la violencia y pide al gobierno hacer todo lo posible para aumentar la seguridad en torno a los lugares de culto de todo el país, en particular a la luz de la solemnidad de la Navidad".