(Agencias/InfoCatólica) El Papa Benedicto XVI dijo a los obispos irlandeses durante los dos días de reuniones que han mantenido en el Vaticano que el abuso sexual de niños por parte de sacerdotes es un “delito odioso”. “El Santo Padre observó que el abuso sexual de niños y jóvenes no es sólo un delito odioso, sino también un grave pecado que ofende a Dios y daña la dignidad del ser humano creado a su semejanza”, añade el comunicado.
“Aunque es consciente de que la dolorosa situación actual no se resolverá rápidamente, instó a los obispos a afrontar los problemas del pasado con determinación y decisión, y enfrentarse a la presente crisis con honestidad y coraje”, asegura el Vaticano.
El texto también reconoce que la Iglesia irlandesa fue incapaz de actuar y de impedir los abusos contra centenares de menores. Asimismo señala que en los próximos dìas se hará pública la carta que el Papa prometió a los fieles católicos irlandeses el pasado mes de diciembre, en la que les indicará “claramente”, según dijo, las iniciativas adoptadas para responder a la situación.
Los obispos irlandeses prometieron al Papa que cooperarían con las autoridades civiles, dice el comunicado: “También subrayaron su compromiso de cooperar con las autoridades legales en Irlanda –Norte y Sur– y con el ‘Consejo nacional para la salvaguarda de los niños en la Iglesia Católica en Irlanda’, para garantizar que los estándares, políticas y procedimientos de la Iglesia representan buenas prácticas en este área”, termina la nota del Vaticano.