(InfoCatólica) El año 2025 ha marcado un hito histórico en el retroceso de la industria del aborto en Estados Unidos, con 54 clínicas que cerraron o suspendieron la práctica de abortos y la primera retirada federal de fondos a Planned Parenthood en la historia del país. Estos datos, recogidos en el informe anual de Operation Rescue, reflejan lo que la organización considera «un terreno crucial ganado para los no nacidos».
Metodología y categorías del estudio
Operation Rescue ha completado su exhaustivo estudio nacional de todas las clínicas abortistas del país, proporcionando lo que califican como «los datos más actuales y precisos disponibles». El estudio define las clínicas abortistas como establecimientos físicos que realizan abortos fuera del entorno hospitalario, dividiéndolas en dos categorías principales: clínicas de aborto quirúrgico, que realizan intervenciones quirúrgicas y casi siempre también distribuyen fármacos abortivos; y clínicas de píldoras abortivas o «medicamentosas», que suministran abortos mediante la administración de fármacos sin realizar abortos quirúrgicos.
Una tercera categoría separada incluye a los proveedores virtuales, negocios online que suministran píldoras abortivas a través de sitios web y farmacias, sin necesidad de edificio físico o sin ver nunca a las pacientes en persona.
El panorama actual: 657 centros en funcionamiento
Según el estudio de 2025, actualmente operan 657 centros abortistas en 37 estados y el Distrito de Columbia. Mientras 54 clínicas cerraron o suspendieron los abortos, 44 abrieron o reanudaron esta práctica. Planned Parenthood experimentó el mayor número de cierres con 64 en total: 36 eran centros abortistas y 28 centros de derivación. Además, cuatro estados ya no tienen ninguna sede de Planned Parenthood en funcionamiento.
Entre los cierres más significativos del año destacan tres establecimientos emblemáticos. La Boulder Abortion Clinic en Colorado cerró meses después de que el controvertido abortista de embarazos tardíos Warren Hern anunciara su jubilación. Hern fundó la clínica en 1975 y, según el informe, «ha cometido probablemente miles de abortos desde entonces, especializándose orgullosamente en asesinatos atroces a término completo».
Planned Parenthood se vio obligada a cerrar definitivamente su sede de Prevention Park en Houston, Texas, una clínica insignia construida para ser uno de los centros abortistas más grandes de Estados Unidos, que costó más de 16 millones de dólares cuando abrió en 2010. También se clausuró el emblemático edificio Margaret Sanger en el 26 de Bleecker Street en Nueva York, la sede más simbólica de Planned Parenthood, en medio de problemas financieros y acusaciones pasadas de empleados sobre racismo sistémico dentro de la organización.
Descenso continuado del número de clínicas
Por cuarto año consecutivo, el número de clínicas abortistas en Estados Unidos continúa disminuyendo. En 2021, justo antes de la caída de Roe, el estudio anual de Operation Rescue reveló el mayor número de clínicas abortistas en cinco años, contabilizando 718 en los 50 estados. A finales de 2025, esa cifra es de 657 en solo 37 estados, una disminución del 8,5% en cuatro años.
Troy Newman, presidente de Operation Rescue, comenta: «Ese 8,5% puede parecer un número pequeño; sin embargo, nuestros oponentes saben que representa el progreso fuerte y constante del movimiento pro-vida. Palmo a palmo, estamos ganando terreno sólido para los niños en el vientre».
La comparación con las 2.176 clínicas que existían en 1991 muestra una disminución del 70% en menos de cuarenta años. Solo en los últimos cinco años, 245 clínicas abortistas han cerrado.
El «callejón trasero virtual»
Operation Rescue ha continuado estudiando a los proveedores exclusivamente virtuales, una categoría separada de las clínicas físicas. Esta tendencia experimentó una ligera reducción, con una pérdida neta de 4 proveedores en 2025, bajando de 58 a 54. Diez proveedores online cerraron permanente o temporalmente, mientras ocho se expandieron a abortos químicos presenciales en edificios físicos, trasladándolos de la categoría «solo virtual» a la de «físico».
Lo más alarmante es el aumento de proveedores virtuales dispuestos a ofrecer píldoras abortivas en los 50 estados, independientemente de las leyes estatales que protegen legalmente a los niños en el vientre. Mientras solo 4 de estas operaciones estaban dispuestas a infringir las leyes en estados libres de aborto en 2024, ahora hay 7 vendedores online dispuestos a arriesgarse a enviar píldoras abortivas a través de las fronteras estatales, incluso cuando es ilegal hacerlo.
Costes en aumento y problemas de seguridad
En 2025, el coste medio de un aborto de primer trimestre aumentó de 605 a 649 dólares, el coste medio más alto jamás documentado y el mayor incremento general (44 dólares) en los últimos diez años. El coste medio de un aborto quirúrgico saltó de 682 a 756 dólares, mientras que el de un aborto médico experimentó un aumento menos dramático, de 603 a 622 dólares.
Los proveedores virtuales que no requieren ningún tipo de visita por telemedicina siguen siendo los más baratos y peligrosos, con un coste medio de solo 217 dólares. Newman comenta: «Cuanto más estés dispuesta a arriesgar, menos dinero tendrás que pagar. Ese es el mensaje que la FDA permitió y respaldó completamente a las mujeres cuando eliminó las regulaciones de sentido común como una visita presencial requerida para el fármaco abortivo mifepristona».
Planned Parenthood en crisis
Planned Parenthood parece estar luchando por mantener su cuota de mercado de clínicas abortistas físicas a nivel nacional este año, cayendo del 58,2% en 2024 al 56,5% en 2025, probablemente debido al número récord de cierres de Planned Parenthood y la continua pérdida de financiación y apoyo de la organización.
El gigante abortista experimentó múltiples crisis en 2025. En febrero, el New York Times publicó una exposición sobre el funcionamiento interno de una Planned Parenthood claramente en descomposición, citando desde demandas hasta documentos internos, y afirmando haber entrevistado a «más de 50 ejecutivos, consultores y miembros del personal médico actuales y anteriores de Planned Parenthood». A través de sus propios empleados, el NYT descubrió un uso masivo indebido de fondos, terribles condiciones de trabajo, personal sin formación y pacientes mutiladas.
Retirada histórica de fondos federales
En medio de todas estas crisis, el presidente Donald Trump trabajó con el Congreso en el verano de 2025 para retirar federalmente los fondos a Planned Parenthood por primera vez en la historia, aunque solo por un año. Planned Parenthood presentó inmediatamente una demanda, esperando obtener una orden judicial contra la retirada de fondos mientras el litigio estaba en curso, pero ese intento fracasó.
Como resultado de esta retirada histórica de Medicaid, 64 sedes de Planned Parenthood han cerrado desde el estudio de 2024. A nivel estatal, Planned Parenthood también está perdiendo financiación de Medicaid. En junio, el Tribunal Supremo de Estados Unidos dictaminó que la filial abortista no tenía legitimación para impugnar la decisión de Carolina del Sur de excluir a Planned Parenthood de la financiación estatal de Medicaid.
Estados libres de aborto y tendencias legislativas
Trece estados permanecen libres de aborto, incluyendo Alabama, Arkansas, Idaho, Indiana, Kentucky, Luisiana, Misisipi, Dakota del Norte, Oklahoma, Dakota del Sur, Tennessee, Texas y Virginia Occidental. Además, cuatro estados más mantienen prohibiciones de 6 semanas o leyes de latido cardíaco: Florida, Georgia, Iowa y Carolina del Sur. Esto representa un total de 17 estados con prohibiciones totales o casi totales del aborto en Estados Unidos, aproximadamente el 34% de la nación.
Misuri fue el único estado que perdió su estatus libre de aborto en 2025 después de que los votantes no lograran detener la aprobación de una enmienda pro-aborto en noviembre de 2024. Sin embargo, los legisladores y funcionarios estatales de Misuri no se rinden: una enmienda pro-vida que derogaría completamente la enmienda de 2025 ya ha sido aprobada para la votación de noviembre de 2026.
Newman concluye: «Los estadounidenses pro-vida deberían sentirse alentados por esta avalancha de victorias. Tenemos 13 estados que permanecen libres de aborto, cuatro más con leyes de latido cardíaco, y el mayor proveedor de abortos de Estados Unidos no parece poder recuperar su equilibrio. Dios nos ha dado una ola de impulso en 2025, pero eso no significa que sea hora de relajarse. Ahora es el momento de avanzar, de aumentar nuestro activismo y alcance local, de trabajar con nuestros legisladores y de seguir exponiendo cada mentira del cartel abortista».
