(InfoCatólica) La izquierda vuelve por donde solía. Ahora quieren silenciar a la Iglesia en España. Quieren ocultar manto de corrupción económica del Partido Socialista (PSOE) y especialmente los casos de abusos sexuales y beneficios de la prostitución en el ámbito del Presidente socialista con amenazas. Una conducta que hay que tomar en serio conociendo el pasado de la izquierda. Estamos a las puertas de los 90 años de «¡Arderéis como el 36!»
Ayer el presidente agobiado por la corrupción y el abuso sexual entraba en campaña contra los obispos por opinar que España necesita cuestión de confianza, moción de censura o urnas.
Horas después el triministro de la no separación de poderes, Cortes, Justicia y Presidencia, el Sr. Bolaños arremetía también en una carta en la que exigía al presidente de la Conferencia Episcopal:
«Le pido expresamente que se abstenga de romper su neutralidad política y actúe con respeto hacia la democracia y el Gobierno. Y en este sentido, le emplazo a abordar los retos a los que se enfrenta la Iglesia y la relación con el Gobierno con ánimo constructivo y respetando todas las sensibilidades que existen en nuestro país»
Y puerilmente se quejaba también de que Argüello afirme que sus relaciones con el Ejecutivo hayan estado centradas en «el Valle de los Caídos», obviando que «desde la entrada en vigor de la actual Ley de Memoria Democrática su nombre es Valle de Cuelgamuros».
El ministro no debe tener nadie cerca que le evite estos ridículos, ya que el puede llamar al monte donde se sitúa la Basílica y el Monasterio como quiera, incluso con referencias a la Reconquista. Lo que no puede es cambiar el nombre de la Abadía y la Basílica, pues así las erigió San Juan XXIII.
Respuesta de la CEE y Argüello
La Conferencia Episcopal Española ha señalado lo evidente:
El hecho mismo de que los medios pregunten a la Iglesia su opinión sobre la actualidad desmiente que la Iglesia deba ser un agente ausente de la vida pública y la opinión social. Ser miembro de la Iglesia no impide opinar sobre la vida pública ni dar entrevistas.
El hecho mismo de que los medios pregunten a la Iglesia su opinión sobre la actualidad desmiente que la Iglesia deba ser un agente ausente de la vida pública y la opinión social.
— Of. Información CEE (@prensaCEE) December 14, 2025
Ser miembro de la Iglesia no impide opinar sobre la vida pública ni dar entrevistas.
Y su presidente también ha dicho que no le van a callar:
Ante el respeto a la vida y su dignidad, la comprensión y el apoyo a la familia en la vivienda y la educación, la acogida de inmigrantes, el servicio a los pobres, la libertad religiosa y de conciencia y el respeto a las reglas básicas del Estado de Derecho, no soy neutral.
Ante el respeto a la vida y su dignidad, la comprensión y el apoyo a la familia en la vivienda y la
— Mons. Luis Argüello (@MonsArguello) December 14, 2025
educación, la acogida de inmigrantes, el servicio a los pobres, la libertad religiosa y de conciencia y
el respeto a las reglas básicas del Estado de Derecho, no soy neutral.
Dentro de la decadencia moral, corrupción, prevaricación, indecencia de saunas-prostíbulos, robos, mentiras flagrantes y control de la discrepancia judicial y mediática, disparan los mandamases contra la Iglesia una vez más. Están acabados. Dice bien L.Argüello: pasar página, ya.
— jesus sanz montes (@jsmofm) December 15, 2025
Entrevista objeto de la histeria de la izquierda
El diario La Vanguardia publicó este domingo una entrevista con el presidente de la Conferencia Episcopal en la que manifestaba que la situación política en España está más «bloqueada» aún que hace seis meses por la falta de Presupuestos y por ello pide ir a «una cuestión de confianza, moción de censura o dar la palabra a los ciudadanos. Es decir, lo que prevé la Constitución».
Explicó que la relación con el Gobierno ha estado marcada los últimos meses por el Valle de los Caídos y la reparación a las víctimas de abusos de la pederastia eclesial, pero lamenta no abordar la educación, «constantemente desafiada y sobre la que se necesita un pacto de Estado», y ha instado a preguntarse por qué hay jóvenes que no tienen como referencia las democracias liberales.
También afirma que no hay que sacralizar la Constitución, cuyo texto incluye cómo cambiarla: Argüello defiende abordar «la cuestión del heredero o heredera de la Corona» y clarificar el significado de 'nación', 'nacionalidades' y 'regiones'.
«Es difícil valorar el significado de las diferencias que no rompan ni la libertad ni la igualdad sin caer en el 'café para todos», afirma sobre estos tres conceptos.
Posibles respuestas
El grado de desesperación es tal en la izquierda española que no se descarta que se incida en medidas de presión adicionales como las campañas de El País sobre los abusos, reactivadas cuando los casos de abusos sexuales y beneficios a título lucrativo de la prostitución salpican al presidente del gobierno o el mismo Valle de los Caídos.
Es probable que como ocurre recurrentemente se reactive la ruptura del Acuerdo con la Santa Sede o los temas de financiación








