(InfoCatólica) Los obispos japoneses desarrollan una ruta inspirada en el Camino de Santiago que conectará lugares históricos del cristianismo nipón y honrará la memoria de los Kakure Kirishitan, los cristianos que permanecieron ocultos durante siglos de persecución.
Los Kakure Kirishitan son las comunidades católicas japonesas que mantuvieron su fe en secreto durante siglos (XVII-XIX) bajo la prohibición del cristianismo en Japón.
Un camino para honrar la fe clandestina
Durante la persecución de los cristianos en Japón, un grupo permaneció escondido del mundo, cultivando en secreto la fe católica sin sacerdotes y arriesgando sus vidas. Estos Kakure Kirishitan o «cristianos ocultos» han sido inmortalizados en películas y libros, y ahora podrían tener un sendero de peregrinación dedicado a su memoria.
El nuevo itinerario se llamará «La Vía del Evangelio» y está inspirado en el Camino de Santiago. La ruta conectará Kagoshima y Nagasaki, pasando por los lugares vinculados a los primeros misioneros que llegaron al archipiélago nipón.
Colaboración internacional para el proyecto
Según relata Andrea Gagliarducci para Acistampa, la iniciativa surgió tras la visita a Japón, el pasado septiembre, de una delegación de la arquidiócesis de Lucca. El proyecto se desarrolla en colaboración con la Confraternita de San Giacomo de Compostela de Perugia y las prefecturas japonesas de Kagoshima, Kumamoto y Nagasaki, junto con sus municipios y las diócesis de Kagoshima, Nagasaki y Fukuoka.
Fides, la agencia del Dicasterio para la Evangelización, ha destacado que las autoridades locales de Kumamoto y Nagasaki, así como el alcalde de Amakusa y diversas instituciones públicas y privadas, han acogido favorablemente esta iniciativa.
Ruta histórica y patrimonio mundial
El recorrido de peregrinación pasará por lugares relacionados con los primeros misioneros, entre ellos San Francisco Javier, Luis de Almeida y Alessandro Valignano. El proyecto busca promover la reflexión sobre el patrimonio cristiano de Japón y valorizar la belleza cultural y natural de la región.
El sendero incluirá también los «Sitios cristianos ocultos de la región de Nagasaki», inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO en 2018 por su importancia histórica global. Este reconocimiento ha inspirado desde entonces numerosas iniciativas culturales y religiosas tanto en Japón como en el extranjero.
El reconocimiento papal
Durante su viaje a Japón en 2019, el Papa Francisco rindió homenaje a los Cristianos Ocultos de Nagasaki. En noviembre de 2024, en Roma, se reunió también con los miembros de la Asociación Japonesa para la Investigación sobre los Cristianos Ocultos.
Historia del cristianismo en Japón
La fe católica está documentada en el País del Sol Naciente desde 1543, cuando llegaron misioneros portugueses, aunque algunos estudiosos sugieren que el cristianismo nestoriano pudo haber llegado a Japón ya en el siglo VI.
San Francisco Javier, en 1549, reforzó ulteriormente la actividad misionera, favoreciendo un período de crecimiento hasta la prohibición del cristianismo en 1620 y la expulsión de los misioneros.
La prohibición de practicar el cristianismo fue parcialmente revocada en 1853 y la plena libertad religiosa se restableció en 1873 bajo la presión de Occidente, poniendo fin a más de dos siglos de represión.
