(CNA/InfoCatólica) Una estudiante católica de Virginia recibirá pagos, incluidos los honorarios de los abogados, después de que un distrito escolar cediera en una demanda que ella presentó por las políticas transgénero del distrito.
La estudiante, identificada en la demanda de octubre como «Jane Doe», dijo que la Junta Escolar del Condado de Fairfax violó sus derechos constitucionales al someterla a «una presión social extrema» para que afirmara las convenciones de pronombres transgénero.
Doe, identificada como «una católica romana practicante que se esfuerza diariamente por vivir de acuerdo con su fe», se sintió obligada a incurrir en autocensura, tratando de «evitar usar pronombres por completo» en muchas circunstancias debido al temor de ser castigada por funcionarios escolares, según la demanda.
Mientras tanto, cuando expresó preocupación por compartir el baño con un estudiante varón, se le dijo que podía «usar un baño privado si se sentía incómoda», según la demanda.
El 2 de diciembre, el grupo legal America First Legal calificó el caso como «una victoria importante», diciendo que el distrito escolar de Fairfax cedió en la demanda, ofreciendo «daños nominales» y cubriendo costos, incluidos los honorarios de los abogados.
«Este resultado envía un mensaje claro: los sistemas y funcionarios escolares no pueden ignorar la seguridad, la privacidad y la dignidad de los estudiantes en favor de políticas radicales de género», dijo el grupo.
«Ningún estudiante debería enfrentar la amenaza de castigo o ser marginado por defender sus derechos constitucionales fundamentales», dijo el abogado Ian Prior en el comunicado.
El acuerdo llega en medio de esfuerzos más amplios para revertir la dictadura de la ideología transgénero extrema y las políticas LGBT en escuelas de todo el país, incluidas normas que permiten a chicos acceder a los baños y otros espacios privados de las chicas.
En octubre, un juez federal de California permitió una demanda colectiva contra distritos escolares de California que permiten a los profesores ocultar a los padres las “transiciones de género” de los niños.
En agosto, por su parte, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. dijo a los estados que se les exigiría retirar materiales de ideología de género de los planes de estudio de educación K–12 o enfrentar la pérdida de financiación federal.
En octubre de 2024, una junta escolar de Virginia acordó pagar a un profesor más de medio millón de dólares después de que fue despedido por negarse a usar los pronombres transgénero de un estudiante. En diciembre de ese mismo año, una junta escolar de Ohio pagó a un profesor un acuerdo de 450.000 dólares por una disputa similar.
Un estudio del Centre for Heterodox Social Science en octubre encontró un reciente descenso en el número de jóvenes estadounidenses que se identifican como transgénero o «no heterosexuales», aunque un informe del Williams Institute de la Facultad de Derecho de UCLA en septiembre encontró que casi 3 millones de estadounidenses se identifican como transgénero.
