(LifeNews/InfoCatólica) En un acontecimiento considerado histórico por el movimiento provida, un recién nacido fue salvado de un posible abandono tras ser depositado por su madre de forma anónima en la primera caja segura para bebés del estado de Wisconsin.
El gesto de la mujer evitó una tragedia y abrió para el pequeño la posibilidad de ser acogido por una familia adoptiva.
El bebé, un varón de solo unas horas de vida y unos tres kilos de peso, fue hallado llorando dentro del compartimento climatizado de la caja instalada en el parque de bomberos de Racine, poco después de las ocho de la mañana. Los servicios de emergencia actuaron de inmediato, sacaron al niño, comprobaron su estado y lo trasladaron a un hospital cercano para una evaluación médica completa.
Los doctores confirmaron que el bebé se encontraba en buen estado de salud, sin lesiones ni complicaciones. Ahora está bajo tutela del estado, a la espera de ser incorporado al sistema de adopciones de Wisconsin, en el que familias evaluadas esperan poder acogerlo.
Este suceso supone el primer uso de una caja segura para bebés en Wisconsin desde que el programa fue implantado. La instalación de Racine, inaugurada en diciembre de 2024, forma parte de una red de siete cajas distribuidas por distintas localidades del estado. Cada una ofrece una alternativa confidencial y segura a las madres que enfrentan embarazos en situaciones difíciles, evitando abandonos en la vía pública o en lugares inseguros.
Monica Kelsey, fundadora y directora ejecutiva de la organización Safe Haven Baby Boxes, responsable de la iniciativa a nivel nacional, declaró:
«La decisión de esta madre no fue un abandono; fue un acto de amor. Eligió la vida. Eligió la seguridad. Eligió la esperanza».
Desde 2015, la organización ha posibilitado más de 150 entregas anónimas en Estados Unidos, salvando la vida de recién nacidos vulnerables y demostrando el valor de ofrecer alternativas compasivas al aborto o al abandono.
Los defensores de la vida han recibido esta noticia como un signo de esperanza en una cultura marcada por la pérdida del valor de la vida humana, subrayando que estas iniciativas permiten a las madres actuar movidas por la misericordia en lugar de la desesperación.
El dispositivo es una cabina ventilada y calefactada, equipada con sensores que avisan a los servicios de emergencia en cuestión de segundos, garantizando la confidencialidad de la madre. La Ley de Refugio Seguro de Wisconsin protege a quienes entregan a sus hijos sin daños físicos, eximiéndoles de responsabilidad penal.
La organización destacó en un comunicado: «Esta primera entrega en Wisconsin es más que una cifra. Es una historia viva. Es la oración silenciosa de una madre que ha sido escuchada. Es la promesa cumplida de una comunidad». Y concluyó: «A la madre: eres vista. Eres valiente. Eres amada».






