(Sic/InfoCatólica) En su carta, don Antonio María habla a los críos de la Jornada de la Infancia Misionera de este año, que está centrada en el continente africano. Y les dice que “ningún niño debe verse privado de encontrarse con Jesús, porque Jesús quiere ser amigo y compañero de todos los niños del mundo”.
El Cardenal explica en su carta que “en muchos lugares, los niños y niñas de vuestras edades no tienen la oportunidad de encontrarse con Jesús. Quizás sus familias no son cristianas, ni tienen iglesias tan cercanas a sus casas. Son chicos y chicas a los que Jesús quiere llegar, y por los que tenemos que rezar todos nosotros. Seguro que, si por vuestras oraciones y la ayuda de otros cristianos llegaran a conocer y a amar a Jesús, lo harían con mucha alegría, pero no han tenido todavía este gran regalo que tenemos nosotros. Y también hay otros que sí tienen familias cristianas, y sacerdotes o religiosos que los ayudan, pero no tienen medios materiales, como catecismos, o Biblias, u otros medios que les ayuden a formarse bien en su fe. Todo esto ocurre en muchos lugares de África, donde muchos niños no pueden asistir a las catequesis, o no tienen cerca un colegio donde se enseñe a conocer a Jesús de verdad. Debemos de pensar en ellos, y también en los muchísimos niños que no han oído nunca hablar de Jesús”.
El cardenal les asegura a los niños madrilenos que también ellos pueden ayudar a otros niños, y les enumera diferentes formas de hacerlo: “rezando, por ellos y por los misioneros que pueden acercarlos a Jesús”, ya que “la oración es el mejor modo de ayudarnos unos a otros”; también pueden ayudar con “el sacrificio de las obras buenas que puedes ofrecer al Señor: no protestar por algo que no te gusta, sonreír a quien puede que no te caiga muy bien, ser buen compañero y amigo, estudiar lo que debes sin pereza… Ofrece todo eso al Señor por los niños de África”. Y, prosigue, “también puedes ayudar con la limosna. Este domingo puedes privarte de algo y dar ese dinero en la iglesia o en el colegio para la Infancia Misionera. Con todo lo que se recoge en esta Jornada, el Papa ayuda a los niños de todo el mundo, y este año de modo especial a los africanos, que necesitan catecismos y Biblias, pero también material del colegio, e incluso medicinas”.
El prelado exhorta a los más pequeños a pensar que cada niño también puede ser misionero. Y les manifiesta su alegría “de que Jesús pueda contar contigo y con tu ilusión para que el amor que le tienes se lo tengan también todos los niños de África, y del mundo entero. Pido a la Virgen María que cuide de ti, y de todos los niños y niñas madrileños, como cuidó del Niño Jesús”. “Que Él, con la intercesión de la Virgen, Nuestra Señora de la Almudena, os bendiga a todos vosotros, y a vuestras familias. Rezo por todos al Señor. Rezad vosotros también por mí”, concluye.