Los líderes religiosos indicaron que no es su intención oponerse al gobierno local "sea cual fuese su lineamiento político, ya que la política de los gobiernos cambian en democracia, mientras que la Iglesia permanece trabajando siempre y velando por los valores que sustentan una sociedad sana".
Sin embargo, dejaron en claro que tampoco dejarán "de denunciar el pecado, Dios es digno, la verdad es clara, la predicaremos".
En ese sentido, reafirmaron que el principio del matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer es innegociable, porque se trata de una verdad existente "desde el comienzo de la vida misma sobre la Tierra".
Advirtieron que violentar las leyes dadas por Dios hará que la sociedad se deslice "hacia el desenfreno y el caos". "Por eso volvemos a resaltar el valor de toda familia constituida por un hombre y una mujer, abiertos a la vida, que es escuela de paz, amor y fraternidad", finaliza el comunicado.