(InfoCatólica) La Comisión Constitucional debatió y votó este martes una proposición no de ley de Vox que pedía «impulsar la derogación de la ley del aborto y de la ley de eutanasia». La iniciativa fue rechazada con el apoyo únicamente de Vox; el resto de formaciones, entre ellas PP, PSOE y Sumar, la tumbaron.
Vox cita la Didajé
Lourdes Méndez Monasterio (Vox) ha fundamentado su intervención en una defensa radical del derecho a la vida desde la concepción hasta la muerte natural y ha apelado a las raíces cristianas y a los principios de la civilización occidental. Ha citado la Didajé, texto patrístico de finales del siglo I, para enmarcar el debate como una elección entre «el camino de la vida y el de la muerte». Ha sostenido que la «indisponibilidad de la vida» ha sido erosionada por ideologías representadas en la Cámara, que han impuesto una «cultura de la muerte», reflejada en la legalización del aborto y la eutanasia.
La diputada ha afirmado que existe consenso científico sobre la humanidad del embrión desde el zigoto, advirtiendo que convertir el aborto en un derecho ha sido «lo más grave e inhumano» de nuestro ordenamiento jurídico. Además ha criticado la falta de información y alternativas para las mujeres embarazadas, que han quedado desprotegidas junto a sus hijos no nacidos. Igualmente ha aludido a la sentencia 177/2020 de la Audiencia Provincial de Oviedo, ratificada por el Supremo, que condenó a una patronal abortista por publicidad engañosa.
Méndez Monasterio ha denunciado que la ley de eutanasia ha introducido la prestación de procurar la muerte sin garantizar cuidados paliativos y ha acusado al Gobierno de atacar la objeción de conciencia médica.
La parlamentaria de Vox ha planteado el debate en términos absolutos —«se defiende la vida o se defiende matar»— acusando a todos los partidos salvo Vox de haber contribuido a la actual situación de «suicidio demográfico», en la que se ha alcanzado un mínimo histórico de nacimientos, uno de cada cuatro embarazos ha terminado en aborto y la inmigración ha compensado el descenso poblacional. Ha denunciado que el Gobierno ha celebrado el aumento de abortos, que ha promovido páginas web proaborto sin alternativas y que el Tribunal Constitucional ha reinterpretado la Constitución «de forma fraudulenta» para crear un derecho al aborto ex novo, asumido también por el PP.
Finalmente, ha criticado al PSOE y al PP por actuar «de la mano» y ha acusado a Pedro Sánchez de haber instrumentalizado el aborto con fines políticos, de haber explotado a la mujer y de haber impulsado políticas que han incrementado la inseguridad. Méndez Monasterio no ha querido dejar de señalar que en 2010 se aprobó la ley de plazos y que aunque en el 2011 el PP ganó con mayoría absoluta, Rajoy no cumplió su promesa de derogar esa ley.
El PP dice que defiende la vida apoyando el aborto
Carmen Navarro Lacoba (PP) ha enmarcado la PNL de Vox en una estrategia de polarización que, a su juicio, comparten PSOE y Vox para obtener rédito político. Ha acusado al PSOE de usar el conflicto de Gaza y otros relatos para desviar la atención de «citaciones judiciales» y casos de corrupción, y reprocha a la Presidencia del Congreso que solo convoque la Comisión Constitucional cuando lo pide el Gobierno. A Vox le ha critica el «populismo» y que busque «echar gasolina» al debate, sacrificando el consenso social.
La diputada popular ha sido capaz de decir que la postura del PP es la defensa del derecho a la vida «en todas sus etapas» y ha rechazado la PNL de Vox porque no ayuda a la causa provida ni a las mujeres. Ha reafirma el criterio adoptado tras la sentencia del Tribunal Constitucional de 2023 y ha asegurado que con un Gobierno del PP, una mujer que decida abortar podrá hacerlo con las garantías legales vigentes; y quien quiera ser madre contará con apoyo efectivo de las administraciones. Ha señalado como «enemigo» político a Pedro Sánchez por su gestión (vivienda, cesta de la compra, precariedad, servicios públicos) y concluyó pidiendo tender puentes y no levantar muros.







