(AFP/InfoCatólica) Rusia, afronta desde hace 15 años una crisis demográfica. Después de la desaparición de la URSS, el país vivió una grave crisis económica, que provocó una drástica disminución del nivel de vida y una disminución de la esperanza de vida y de la natalidad. La población del país se redujo en unos 5,8 millones desde 1993, siendo actualmente de 142 millones de habitantes.
El gobierno trata desde hace años de frenar esa baja demográfica mediante medidas de apoyo a la natalidad. El primer ministro ruso, Vladimir Putin, anunció en diciembre pasado que, gracias a la inmigración, al aumento de la natalidad y a la disminución de la mortalidad, la población rusa aumentó levemente en 2009, por vez primera en 15 años.