(ACIPrensa/InfoCatólica) La Iglesia Católica y la Confraternidad Evangélica han unido esfuerzos para convocar a la ciudadanía a participar en una «Caminata de Oración por Honduras», programada para la tarde del 16 de agosto. El propósito de esta jornada es elevar plegarias por el desarrollo pacífico y justo de las próximas elecciones generales, previstas para el 30 de noviembre.
Durante una conferencia de prensa celebrada el 18 de julio, representantes de ambas confesiones presentaron una declaración conjunta en la que expresaron su deseo de ver una nación marcada por «justicia, libertad, unidad, paz, desarrollo y respeto». Subrayaron además: «Oramos por una Honduras con valores, no solo porque la queremos, sino que, con perseverancia, la creemos posible».
En su mensaje, exhortaron a las autoridades electorales a velar por la integridad del proceso: «La voluntad de los ciudadanos, legítimamente expresada en las urnas, debe ser respetada el 30 de noviembre y cada cuatro años. No olvidamos el pasado, pero miramos al futuro, y lo hacemos con esperanza y determinación».
Los líderes religiosos enfatizaron que esta actividad no está motivada por intereses políticos: «Las ambiciones personales no nos mueven, sino la Palabra de Dios revelada es la que nos impulsa a caminar, y hoy más que nunca a hacerlo juntos. El bien y la defensa de los hondureños y hondureñas es compromiso y derecho de todos».
El evento se celebrará en un contexto electoral decisivo: más de seis millones de ciudadanos están llamados a elegir al nuevo presidente de la República, junto con 128 diputados, 298 alcaldes y 20 representantes ante el Parlamento Centroamericano. Entre los candidatos presidenciales figuran Rixi Moncada, cercana a la presidenta Xiomara Castro y representante del partido Libre; Nasry Asfura, por el Partido Nacional; y Salvador Nasralla, por el Partido Liberal.
La convocatoria a la caminata está abierta a familias, grupos y organizaciones sociales, pero se ha solicitado que los aspirantes a cargos públicos no participen «para evitar malos entendidos». Además, se ha dejado claro que no se permitirá el uso de símbolos partidarios: «porque no es una actividad proselitista, la bandera de Honduras será nuestro único símbolo compartido».
Los participantes están invitados a portar citas bíblicas o frases inspiradoras que reflejen el espíritu de la jornada, concebida como una expresión de fe, unidad y clamor por el bien común. «Hay esperanza, porque Cristo está presente, y porque los discípulos de Cristo, seguiremos orando unidos por nuestra patria», concluyeron los organizadores.
En sus palabras finales, destacaron que se caminará «por la vida, la familia y la democracia, con un sólo objetivo: el bien de nuestra amada Honduras».