(Fides/InfoCatólica) En el Centro Pastoral de la diócesis de Bac Ninh, el Comité Catequístico Diocesano ha inaugurado un curso de formación dirigido a catequistas de diversas parroquias. El padre Dominic Nguyen Nhu Khue subrayó la necesidad de «innovar los métodos y programas didácticos» para adaptarse a la realidad pastoral actual. Recordó que el catequista debe ser «puente» entre la Palabra de Dios y los niños, inspirándoles mediante el testimonio de vida y el servicio dedicado.
La irrupción del entorno digital, en el que los menores permanecen constantemente conectados a sus dispositivos y redes sociales, obliga a los formadores a plantear enfoques flexibles. Los contenidos de la Biblia y la pedagogía catequética presentados por las religiosas durante el curso ofrecen herramientas adaptadas a cada localidad y grupo de edad.
En la diócesis de Bui Chu, ochenta catequistas iniciaron su formación con una misa presidida por el padre Joseph Nguyen Trong Tinh, responsable del Comité para el Catecismo. Recordó la acción del Espíritu Santo como fuerza que «ayudó a los apóstoles a predicar el Evangelio» y que hoy sostiene la labor catequética.
Vietnam cuenta con unos 7.295.000 católicos, el 7,21 % de la población, distribuidos en 27 diócesis. Más de 56.000 catequistas, en su mayoría laicos voluntarios, enseñan a niños de 4 a 18 años según las necesidades de cada parroquia, bajo la guía de párrocos y religiosos.
También la diócesis de Hai Phong ha organizado un curso sobre pedagogía catequética para 140 participantes. La secretaria del Comité Catequético de la Arquidiócesis de Saigón, María Magdalena Pham Thi Thuy, expuso principios de enseñanza, técnicas de presentación de la Palabra y métodos de acercamiento a los niños. Se profundizó, además, en psicología infantil, preparación de lecciones y vida interior de oración.
Finalmente, el padre Peter Hoang Van Do instó a cada catequista a ser «testigo vivo» y «sembrador de la fe», convirtiéndose en compañero de los niños y en puente que les conduzca a Cristo con la ayuda del Espíritu Santo.