(ACIPrensa/InfoCatólica) La ciudad de Kerrville, ubicada en el estado de Texas, enfrenta una grave situación tras las intensas lluvias que comenzaron la noche del jueves y que provocaron el desbordamiento de varios ríos en la región. Según reportes preliminares, el desastre ha dejado al menos 27 víctimas mortales, incluyendo 9 menores de edad, y ha obligado a evacuar a más de 850 personas. Además, se reporta la desaparición de unas 20 niñas que participaban en un campamento.
En respuesta a esta tragedia, la Iglesia Católica en Kerrville ha habilitado su gimnasio parroquial como refugio para los desplazados. La Arquidiócesis de San Antonio comunicó que la iglesia de Notre Dame, ubicada en el 929 de Main Street, «ha abierto su gimnasio (…) a los evacuados que buscan refugio tras las inundaciones».
En coordinación con este esfuerzo, Caridades Católicas ya se encuentra brindando apoyo humanitario en el lugar. Según informó la arquidiócesis, las organizaciones eclesiales están presentes «para proporcionar alimentos, ropa, productos de higiene y agua a quienes los necesitan».
El arzobispo de San Antonio, Mons. Gustavo García-Siller, junto con el obispo auxiliar, Mons. Michael Boulette, se han trasladado personalmente a Kerrville para visitar a los damnificados, ofrecer acompañamiento pastoral y consuelo a los familiares de las víctimas y personas desaparecidas.
Con el fin de orar por los fallecidos, los desaparecidos y sus familias, se ha convocado una Misa especial que se celebrará el domingo 6 de julio a las 11:00 horas en la Iglesia de Notre Dame. «La Misa será presidida por el arzobispo Gustavo García-Siller, y el nuevo párroco, el padre Scott Janysek», indicó la arquidiócesis.
Desde sus redes sociales, la Arquidiócesis de San Antonio ha solicitado a los fieles elevar sus plegarias por las personas afectadas. «Oramos para que las personas afectadas por las inundaciones encuentren la fuerza para reconstruir. Nos comprometemos a acompañar a la gente en estas difíciles circunstancias. Respondamos al llamado de Cristo a amarnos unos a otros», concluyó el mensaje.