El impacto económico de la Iglesia Católica en Minnesota sorprende por su magnitud
©Basílica De Santa María, Minneapolis, Wikimedia Commons

Su aporte es especialmente notable en comunidades con escaso acceso a recursos públicos

El impacto económico de la Iglesia Católica en Minnesota sorprende por su magnitud

Instituciones católicas del estado generan miles de empleos, servicios esenciales y dinamismo financiero en zonas necesitadas. El informe «Frutos de la Vid» demuestra que la Iglesia es un pilar económico y social.

(Zenit/InfoCatólica) Un reciente estudio demuestra que la Iglesia Católica en Minnesota no solo cumple una función espiritual, sino que también actúa como un actor clave en la economía estatal, generando un impacto estimado de más de 5.000 millones de dólares al año. La investigación, titulada «Frutos de la Vid: El Impacto Económico de la Iglesia Católica», ha sido elaborada por expertos de la Universidad de Colorado junto con el Instituto de Investigación Política de la Universidad Católica de América.

Los autores del informe analizan cómo la Iglesia extiende su influencia más allá del ámbito religioso, interviniendo activamente en áreas como la educación, la salud, el empleo y el turismo. Aunque los católicos representan solo una cuarta parte de la población del estado, su presencia institucional es significativa: la arquidiócesis de San Pablo y seis diócesis supervisan más de 800 parroquias, dos seminarios, una universidad, 79 escuelas primarias y 16 secundarias.

El documento detalla los componentes de este impacto económico de 5.400 millones de dólares:

  • Las instituciones sanitarias vinculadas a la Iglesia suman 3.200 millones de dólares al año, brindando atención en zonas donde la oferta pública es escasa.
  • La red educativa católica aporta 1.450 millones, tanto por el empleo que genera como por su actividad operativa.
  • Las iniciativas caritativas y el voluntariado canalizan 80 millones de dólares a la economía local, con un efecto directo en poblaciones vulnerables.
  • Las actividades religiosas y el turismo de fe representan 56 millones anuales, fruto de peregrinaciones, encuentros y retiros.
  • Los proyectos de construcción de la Iglesia, tanto en nuevas obras como en renovaciones, contribuyen con 57 millones, con contratos que suelen beneficiar a empresas del entorno.

Este análisis subraya el papel de la Iglesia como agente subsidiario, principio central de la doctrina social católica, que promueve la acción de las instituciones más cercanas a la persona en la resolución de problemas. Así, lejos de suponer una carga para el erario público, la Iglesia Católica colabora en el fortalecimiento del tejido social, particularmente donde las estructuras estatales resultan insuficientes.

En palabras del informe, esta contribución no debe leerse únicamente como una cuestión religiosa, sino como una intervención concreta en la vida comunitaria, que se manifiesta en el empleo, la educación y la asistencia sanitaria. En un momento en que la religión genera intensos debates en la esfera pública, estos datos ofrecen una perspectiva diferente sobre su utilidad práctica.

En el caso de Minnesota, la Iglesia demuestra cómo una institución con presencia moderada puede influir de forma decisiva en la economía y el bienestar social. Más allá de los templos y las liturgias, la Iglesia se presenta como un motor de desarrollo que, con discreción y constancia, sigue dando fruto en la vida cotidiana de muchas personas, crean o no en su mensaje espiritual.

3 comentarios

José Herrera
No sé cómo entender esta noticia.
6/07/25 1:02 PM
Jordi
Loable, pero no es la función de la Iglesia: es salvar almas (canon 1753 CIC)
6/07/25 3:29 PM
javidaba
José Herrera y Jordi:
Creo que la noticia puede entenderse desde la segunda parte de aquella frase del Señor que si comienza diciendo: «Buscad el Reino de Dios y su justicia», concluye «y lo demás se os dará por añadidura».
6/07/25 6:08 PM

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