(InfoCatólica) La reunión, que ha tenido lugar en el Vaticano, se desarrolló en un clima de cordialidad y mutua estima, y abordó tanto cuestiones internacionales como temas de interés para la sociedad italiana y la Iglesia.
Meloni llegó al Patio de San Dámaso poco después de las 11:15 h, acompañada por una nutrida delegación gubernamental compuesta por once miembros, entre ellos los vicepresidentes Antonio Tajani y Matteo Salvini. El Santo Padre la recibió diciendo «es un gran placer» y la audiencia, celebrada en el Palacio Apostólico, se prolongó durante más de media hora.
Durante la conversación trataron cuestiones de primer orden internacional, con especial atención al conflicto en Ucrania y a la situación humanitaria en la Franja de Gaza. Coincidieron en la urgencia de fomentar iniciativas concretas de paz y de reforzar los esfuerzos comunes para mitigar el sufrimiento de las poblaciones afectadas. También se abordó la delicada situación de las comunidades cristianas perseguidas en Oriente Medio y África.
En el plano bilateral, se destacó la solidez de las relaciones entre el Estado italiano y la Santa Sede, con especial énfasis en la cooperación en asuntos sociales, éticos y culturales. Entre los temas discutidos figuraron el valor de la familia, la promoción del trabajo digno, la lucha contra las adicciones y los debates en torno al final de la vida. El Papa y la primera ministra intercambiaron impresiones sobre la importancia de preservar una visión humanista en las políticas públicas, defendiendo la dignidad de la persona desde la concepción hasta la muerte natural.
Tras el encuentro con el Papa, Meloni mantuvo conversaciones adicionales en la Secretaría de Estado con los cardenales Pietro Parolin y Paul Richard Gallagher. Allí se profundizó en aspectos técnicos de la cooperación diplomática, así como en la preparación de la próxima cumbre internacional sobre seguridad alimentaria, que tendrá lugar a finales de julio en Etiopía y contará con el respaldo de la Santa Sede.
En el tradicional intercambio de obsequios, Meloni ofreció al Papa un grabado antiguo del Angelicum, la universidad romana donde León XIV cursó estudios en su juventud. Por su parte, el Pontífice le regaló un volumen sobre san Agustín con una dedicatoria personal, en referencia a su lema episcopal centrado en la gracia divina.