(InfoCatólica) La pasada semana, coincidiendo con la festividad del Sagrado Corazón de Jesús, se presentó en Madrid el ambicioso proyecto del que será el monumento al Sagrado Corazón más grande del mundo. La Asociación de Devotos del Corazón de Jesús de Boadilla, junto con la Fundación Vía del Arte, ha impulsado esta iniciativa que cuenta con el respaldo de autoridades eclesiásticas y civiles, pero que nace como propuesta exclusivamente laical.
Durante la presentación comparecieron Eva María Fernández-Antón, portavoz de la asociación promotora, y Javier Viver, escultor responsable del diseño. El acto sirvió para explicar el alcance del proyecto, que tiene un doble objetivo: fomentar la devoción al Corazón de Cristo y canalizar esa espiritualidad hacia obras concretas de caridad. De hecho, el 10 % de los fondos recaudados para la escultura se destinará a programas sociales de Cáritas y otras organizaciones.
El monumento, de 37 metros de altura por 60 de envergadura, estará situado en Boadilla del Monte (Madrid), visible desde la M-50. La escultura integrará tecnología y simbolismo: será visitable por dentro, incluirá un sagrario en forma de corazón de 2,5 metros de diámetro y reproducirá las heridas del Cristo de la Sábana Santa, dejando pasar la luz natural por esos puntos. El corazón interior descenderá cada mañana para que los visitantes puedan tocarlo, mientras se oirá en el interior un latido simbólico.
El presupuesto total del proyecto asciende a 17 millones de euros, de los que ya se han recaudado 104.000 €, gracias a más de 500 donantes. La campaña de financiación se basa en aportaciones individuales desde 5 euros, y las donaciones cuentan con beneficios fiscales.
La hoja de ruta prevé tres fases. La primera, ya en marcha, se prolongará hasta febrero de 2026 y contempla la elaboración del anteproyecto escultórico y el inicio de la campaña de comunicación. Entre 2026 y 2028 se abordará el desarrollo arquitectónico y la obtención de permisos. Finalmente, entre agosto de 2028 y junio de 2030 se construirá el monumento, cuya inauguración está prevista para el 27 de junio de ese año.
El proyecto también se inserta en una tradición histórica: la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, cuyo impulso moderno proviene de las visiones de santa Margarita María de Alacoque en el siglo XVII, fue asumida por la Compañía de Jesús y aprobada oficialmente en el siglo XIX. En su última encíclica, Dilexit nos, el papa Francisco subrayó el valor actual de esta devoción como fuente de compasión activa ante las heridas del mundo.