(CNE/InfoCatólica) Chris Elston, más conocido como Billboard Chris, es un padre de dos hijas que se ha convertido en un rostro visible de la oposición a la llamada «ideología de género». Según explica en su página web, defiende que «los niños deben ser libres de ser quienes son, sin ser adoctrinados para creer que nacieron en el cuerpo equivocado».
Desde 2021, recorre distintos países con carteles que rezan: «Los niños no pueden consentir bloqueadores de la pubertad» y «Los niños nunca nacen en el cuerpo equivocado». Según denuncia, las clínicas de género prescriben fármacos que bloquean completamente la pubertad, paso inicial de una «vía médica que causa daño físico a los menores».
El pasado viernes, durante una de estas manifestaciones en Bruselas, Chris fue arrestado junto con Lois McLatchie Miller, trabajadora de la sede londinense de ADF International. Ambos fueron detenidos tras llamar ellos mismos a la policía al sentirse rodeados por contramanifestantes. «Aparecieron cuatro furgonetas y unos catorce agentes. Se ve que prefirieron llevárnoslos a nosotros antes que contener a la multitud», escribió Chris en X. Ambos fueron esposados, trasladados a una comisaría y cacheados. Horas después fueron puestos en libertad sin cargos.
Paul Coleman, director ejecutivo de ADF International, afirmó:
«Las autoridades belgas no solo no protegieron el derecho fundamental a expresarse libremente, sino que utilizaron el poder del Estado contra quienes ejercían pacíficamente sus derechos, a petición de una turba».
Este incidente se enmarca en un contexto legislativo europeo que preocupa a diversas organizaciones. En febrero de 2024, la Comisión Europea puso en marcha el Reglamento de Servicios Digitales (DSA, por sus siglas en inglés), que obliga a las grandes plataformas a moderar contenidos considerados «ilícitos» o «dañinos», aunque la definición de estos términos queda abierta a la legislación de cada Estado miembro.
Para Coleman, esto puede desembocar en «un manual global de censura de facto», y alerta de que el DSA es «incompatible con el derecho fundamental a la libertad de expresión».
«The Economist» coincide en el diagnóstico:
«Europa tiene un verdadero problema con la libertad de expresión. Todos los países europeos la garantizan, pero muchos también intentan limitar el daño que temen que pueda causar».
El semanario cita el caso de la parlamentaria finlandesa Päivi Räsänen, procesada durante seis años por publicar un versículo bíblico en X criticando la participación de su iglesia en un evento del Orgullo.
Tanto ADF como «The Economist» alertan de un uso abusivo de leyes sobre «discurso de odio», lo que estaría erosionando los fundamentos democráticos europeos. La detención de Billboard Chris en Bruselas podría ser otro ejemplo de este preocupante fenómeno.