(ETB/InfoCatólica) Dos días después de tomar posesión de su cargo y celebrar su primera misa, el nuevo obispo de Donostia-San Sebastián, Monseñor José Ignacio Munilla, aseguró ayer, en la cadena pública de televisión vasca, que su “comunión con Juan María Uriarte”, su predecesor en el cargo, “es plena”. Monseñor Munilla declaró que “posiblemente tenga una sensibilidad diferente a la de monseñor Uriarte, pero nuestra comunión es grandísima”.
Entrevistado en el programa de ETB-2 'Plato 2.0' el obispo de Donostia-San Sebastián argumentó que “le hace gracia ver imágenes de distorsión, en las que se hace ver estamos enfadados, cuando mi comunión con Uriarte está a prueba de bomba”. En ese sentido, Munilla resaltó que “en el mundo mediático es más noticia la desunión que la unión y lo positivo no vende”.
Asimismo, el obispo dijo no conocer “otro colectivo en la sociedad con más unión y comunión que la de los obispos”. Preguntado por la toma de posesión, Monseñor Munilla quiso agradecer “la acogida tan calurosa y tan cariñosa” que le han dado en la Diócesis. Así, agradeció sobre todo la presencia de los sacerdotes, “porque al margen de nuestras dificultades de comprensión, somos Iglesia”.
El obispo guipuzcoano también se refirió a las ausencias que hubo cuando tomó su cargo. A este respecto, Munilla explicó que no es su “estilo fiscalizar presencias y ausencias” y aseguró que “hay que respetar los ritmos de cada uno”.
El prelado habló sobre la dimisión de los miembros de la anterior cúpula de la diócesis y ha denunciado que “la noticia se ha difundido distorsionada”. El obispo explicó que “no ha habido ningún plante, cuando un obispo presenta su dimisión y el Papa la acepta, sus vicarios cesan”.
No se ha sentido atacado
Además, el nuevo obispo de la diócesis vasca repitió que no se ha sentido atacado. “Hay momentos en los que hay que saber callar. No debo defenderme a mí mismo, los sacerdotes no me han atacado”, aseveró.
Finalmente, Munilla dijo que “los sacerdotes no deben entrar en opciones políticas de ninguna manera, porque un obispo o sacerdote tiene que ser el padre de todos”. “Algunos dicen que conocen mis posiciones políticas, pero yo jamás las he manifestado”, advirtió.