(Efe/InfoCatólica) El cardenal reconoció que a la Iglesia le han afectado las dificultades económicas por las que atraviesa España, pues ha tenido que atender a más personas "que anteriormente" no necesitaban ayuda a través de asociaciones como Cáritas.
A pesar de ello, definió sus números como "espectaculares" y se ha congratulado de los avances en su financiación que se han producido en los últimos tiempos. En este sentido, sostuvo que son las personas que no conocen a la Iglesia, y que basan su opinión "sólo en sus números", las que menos la valoran, al contrario que "los más pobres", que son los "más cerca están" y los que mejor opinión tienen sobre ella.
Don Carlos explicó que las reacciones contra la Iglesia vienen dadas por la actitud correctiva que tiene la institución católica respecto a algunas decisiones: "Si tú corriges y es tu obligación hacerlo, no esperes que te siembren después el camino de flores".
Preguntado por las actuales relaciones Iglesia-Estado, el cardenal apostó por resolver entre todos "las cosas que atañen a todos", aunque ha avisado de que ante ciertas políticas, "ni el ciudadano puede permanecer inmóvil, ni la Iglesia puede estar callada". El prelado mostró su disconformidad con la falta de valores de la sociedad actual y advirtió de que en ocasiones se legisla sobre asuntos sobre los que anteriormente se ha creado una "necesidad ficticia" de regular, como en el caso del matrimonio, de la familia, de la enseñanza o del aborto.
Sobre este último tema, Amigo aseguró que "la vida desde su comienzo hasta su final es intocable. Nadie tiene derecho sobre la vida de otra persona. La persona tiene un valor de autonomía y no puede ser un juguete en manos de nadie". Por último aseguró que "si una sociedad no se asienta unos valores firmes, cualquier vientecillo la tambalea, porque no tiene cimientos. Y si los tiene, no se percata de ello".