(InfoCatólica) Monseñor Pardo enseña en su carta que "nosotros somos de Cristo, cristianos, de aquel mismo Jesús. Diciendo que somos de Él no solo afirmamos que aceptamos su palabra, sino que estamos unidos a Él para siempre, que su vida pasa por la nuestra, que existe esta comunicación". "¿Cuándo se inicia esta comunicación-unión vital?", pregunta el obispo, quien a continuación responde: "En nuestro bautismo y, posteriormente, por medio de los demás sacramentos".
Por ello, afirma don Francesc, ha titulado su carta "¿Bautizar o esperar? Se trata de una cuestión que nos han planteado en más de una ocasión. Unos padres que han dado vida a un hijo quieren ofrecerle todo lo que está en sus manos para que pueda sentirse amado y ayudarle en su desarrollo, y se preguntan si deben bautizarlo o esperar a que sea él quien decida".
"Se preguntan", escribe el prelado catalán, "si no bautizándolo será más libre para tomar una decisión… Otros ni siquiera se lo plantean, sencillamente lo rechazan o no piensan en ello".
Monseñor Pardo asegura que "es frecuente, antes de celebrar la primera comunión, la práctica de bautizar a niños que no lo han sido de pequeños. Y actualmente está aumentando el número de adultos, jóvenes o no tan jóvenes, que se preparan para el bautismo por medio del catecumenado. Lo importante es recibir el bautismo y el momento dependerá de muchos factores".
Respondiendo a la pregunta planteada, el obispo explica a los padres que "el bautismo ofrece el amor de Dios Padre, la comunión con Jesús y el don del Espíritu. No existe mejor regalo para vivir". Además, añade que "los niños tienen que ser amados. Les daréis comida y vestido. Les ofreceréis una familia, irán a la escuela, aprenderán una lengua, incluso se aficionarán a un deporte, les llevaréis al médico". "En todos estos casos", constata el pastor gerundense, "no esperaréis a que sean más libres, a que lo puedan entender y decidir, sencillamente porque entonces ni podrían vivir ni tendrían capacidad para decidir nada. Gracias a todo lo que reciben gradualmente podrán ejercer su libertad".
Por ello, afirma Monseñor Pardo, "si queréis lo mejor para vuestros hijos, bautizadlos". "Naturalmente", recuerda, "debéis creer que Jesús es el Salvador, que es la Vida; y debéis educar a vuestros hijos e hijas como cristianos. A semejanza de Jesús, que crezcan en edad, bondad y la sabiduría de la fe ante Dios y ante los hombres".
Buenos padrinos
Por último, el obispo exhorta a los padres a que escojan "unos padrinos, padrino y/o madrina, que os ayuden en esta misión, y no para darles una alegría, puesto que la alegría hay que ofrecerla al bautizado, sino para que velen con vosotros por su educación cristiana".