(Teraz/InfoCatólica) El primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, comunicó a finales de febrero de 2025 que su Gobierno trabajaba en una propuesta de reforma constitucional centrada en tres medidas clave. La primera establecería el reconocimiento legal exclusivo de dos géneros, masculino y femenino. La segunda restringiría la adopción únicamente a parejas heterosexuales unidas en matrimonio. La tercera contempla que la Constitución y las leyes nacionales prevalezcan sobre los tratados internacionales en cuestiones culturales y sociales.
El Parlamento eslovaco (Národná rada Slovenskej republiky) ha dado el primer paso al aprobar el miércoles, en primera lectura, el proyecto de ley para dicha reforma La medida fue respaldada por 81 de los 143 diputados presentes, con 40 votos en contra y 22 abstenciones.
El texto legal contempla, además, el principio de igualdad retributiva entre hombres y mujeres por el mismo trabajo. Según el Gobierno, encabezado por el primer ministro Robert Fico (Smer-SD), el objetivo es «reforzar la protección de los valores tradicionales como clave para preservar el patrimonio cultural de la República Eslovaca y garantizar la estabilidad jurídica». La propuesta invoca también el reconocimiento del matrimonio entre hombre y mujer como una única unión posible.
Asimismo, la reforma busca consolidar la soberanía de Eslovaquia en cuestiones relacionadas con la vida, la dignidad humana, la familia, la cultura, el idioma y otros asuntos de carácter cultural y ético. Esta reafirmación afectaría especialmente a los ámbitos de la sanidad, la escuela y la educación de los hijos.
Derechos de los padres
Uno de los puntos clave del proyecto es la modificación de los derechos parentales. Se propone incluir en la Constitución el derecho de los padres a decidir sobre la participación de sus hijos en actividades educativas ajenas al currículo estatal. Además, se plantea restringir el círculo de personas que pueden adoptar menores, acotándolo constitucionalmente.
La propuesta también estipula que el programa educativo estatal deberá estar alineado con los principios constitucionales. De aprobarse en su forma actual, la reforma entraría en vigor el próximo 1 de julio.
Entre los apoyos a la iniciativa gubernamental figuran no solo diputados de la coalición gobernante, sino también miembros de la oposición como Anna Záborská y Richard Vašečka, ambos vinculados a la formación Kresťanská únia (Unión Cristiana), integrada en el movimiento Slovensko, Za ľudí, KÚ.
Záborská y Vašečka también respaldaron una enmienda constitucional presentada por el partido democristiano KDH, aunque esta no prosperó. Justificaron su apoyo a la propuesta del Gobierno afirmando que «la defensa de la soberanía eslovaca, del matrimonio, la familia, los niños y la vida está por encima de las disputas partidistas». La Unión Cristiana ha anunciado que sus diputados preparan enmiendas al texto de cara a la segunda lectura parlamentaria.
No es fácil que salga adelante
Para que una reforma constitucional sea aprobada en Eslovaquia, es necesario contar con una mayoría cualificada de al menos 90 votos a favor en el Parlamento, que tiene un total de 150 escaños.
En este caso, el proyecto fue apoyado en primera lectura por 81 diputados, por lo que aún le faltarían 9 votos para alcanzar la mayoría constitucional necesaria en la votación final. Esto implica que, de cara a la segunda lectura, el Gobierno deberá negociar con otros grupos parlamentarios para asegurar los apoyos necesarios.