(InfoCatólica) El evento, promovido por el grupo Satan’s Grotto of Leavenworth, está previsto para este viernes en Topeka. Según los organizadores, durante el ritual se profanarán una Biblia, un crucifijo y otros símbolos cristianos. El grupo ha denominado la ceremonia como «misa negra», una parodia blasfema de la liturgia católica tradicional.
En su carta, Naumann ha asegurado que, de acuerdo con una declaración jurada del líder del grupo, no disponen de una hostia consagrada, desmintiendo así afirmaciones previas del mismo individuo. El prelado ha señalado que, en caso de que se demuestre que mintió bajo juramento, podría enfrentarse a cargos por perjurio, delito que conlleva sanciones penales y económicas.
Asimismo, ha rechazado las informaciones que apuntaban a un supuesto acuerdo con los organizadores del acto: «El único acuerdo fue que el satanista admitió haber mentido al afirmar que tenía la Sagrada Eucaristía», ha declarado. Y ha añadido: «Sigo creyendo que es una burla a los valores fundamentales de América permitir a este grupo satánico ejercer un discurso de odio en los terrenos del Capitolio, denigrando y burlándose del cristianismo en general y del catolicismo en particular».
El arzobispo ha advertido también de que «el demonio quiere distraernos con afirmaciones extravagantes y un lenguaje ofensivo y provocador». Como respuesta, ha convocado a los fieles a una hora santa y a la celebración de la misa en la iglesia de la Asunción, en Topeka, como acto de reparación. «La mejor protección contra el demonio es la oración, a través de la cual alabamos y glorificamos a Dios», ha afirmado.
La carta insiste en vivir de forma intensa el tiempo de Cuaresma, mediante una participación renovada en los sacramentos —especialmente la reconciliación y la Eucaristía— y con la oración frecuente del rosario. «Esto volverá loco al demonio y lo lanzará a la confusión y la desesperación», ha escrito.
Naumann también ha querido subrayar signos positivos de vida eclesial reciente, como la misa de unción de enfermos celebrada con la Orden de Malta, el simposio sobre transformación cultural organizado por el Benedictine College y el encuentro de jóvenes católicos rurales en Prairie Star Ranch.
El prelado concluye su misiva con una invitación a los fieles a renovar sus promesas bautismales durante la Pascua, tras una Cuaresma vivida en oración y penitencia. «El demonio no tiene poder sobre nosotros», afirma, e insta a los católicos a no dejarse distraer por Satanás ni sus seguidores, sino a celebrar «la belleza y la alegría del amor fiel y misericordioso de Dios».