(Vatican.news/InfoCatolica) «Está siguiendo la convalecencia en los términos descritos por los médicos el sábado», señaló la Oficina de Prensa vaticana, en referencia a las declaraciones de los doctores Sergio Alfieri, director del equipo médico que atendió al Papa, y Luigi Carbone, su médico de referencia. Ambos indicaron que Francisco deberá continuar durante un largo periodo con la medicación oral y con sesiones diarias de fisioterapia. Además, recomendaron evitar encuentros —tanto individuales como en grupo— y mantener un servicio médico permanente para cubrir sus necesidades, incluida la administración de oxígeno.
Una unidad médica lo acompaña constantemente. La oxigenación continúa con cánulas nasales de alto flujo durante la noche, y de forma reducida durante el día, como ya se había anunciado en los últimos días de hospitalización.
Celebraciones y trabajo limitado
Como ya hacía durante su estancia en el hospital, el Santo Padre participa en la misa diaria en la capilla del segundo piso de Santa Marta. Además, continúa con ciertas tareas de gobierno, aunque de manera reducida. Este lunes, por ejemplo, se hicieron públicos los nombramientos del nuevo nuncio apostólico en Bielorrusia, monseñor Ignazio Ceffalia, y del nuevo defensor del vínculo del Tribunal de la Rota Romana, monseñor Francesco Ibba.
No se han definido aún los compromisos del Papa para los próximos días ni su posible participación en las celebraciones de los distintos jubileos y ritos de Semana Santa. «Algunas decisiones están pendientes y se evaluarán según los avances clínicos de la semana próxima», explicó la Sala de Prensa.
Catequesis por escrito y restricciones en las visitas
Está confirmado que este miércoles, 26 de marzo, no se celebrará la audiencia general. Como en las últimas semanas, se difundirá el texto escrito de la catequesis. Es probable que ocurra lo mismo con el rezo del Ángelus del domingo, aunque aún no hay confirmación oficial. El Papa no recibe visitas, salvo a sus colaboradores más cercanos, y no hay previsión para encuentros con jefes de Estado o de gobierno.
El testimonio del doctor Alfieri
Según el doctor Alfieri, el Papa se encuentra «contento de haber regresado a casa». En declaraciones al Corriere della Sera, el médico relató que el momento más crítico de la enfermedad tuvo lugar el 28 de febrero, cuando una crisis de broncoespasmo agravó súbitamente el estado del Pontífice: «Por primera vez vi lágrimas en los ojos de personas a su alrededor. Todos comprendimos que la situación era muy grave y que existía el riesgo de que no lo superara».
El equipo médico se enfrentó entonces a una decisión difícil: «Debíamos elegir entre detenernos y dejarlo ir, o insistir con todos los tratamientos posibles, aun con el riesgo de dañar otros órganos. Finalmente optamos por esta última vía», explicó Alfieri, quien subrayó que la decisión final fue del propio Francisco. «Desde el primer día nos pidió que le dijéramos la verdad y quiso que también se comunicara públicamente», añadió. Según el médico, el Papa aprobó personalmente todas las comunicaciones médicas emitidas: «Nada fue modificado ni omitido. Él está rodeado de personas que son como una familia para él, que siempre están a su lado».
