(Asia News/InfoCatólica) La sentencia, emitida hoy, 25 de marzo, priva al grupo del reconocimiento como organismo religioso -y, por tanto, de la exención fiscal-, pero no prohíbe sus actividades en territorio japonés. La organización recurrirá de inmediato, según algunas fuentes.
La decisión se produce más de dos años después del asesinato del ex Primer Ministro Shinzo Abe. El asesino había alegado que actuó porque el ex primer ministro tenía vínculos con el movimiento religioso, al que se responsabilizaba de la ruina financiera de su madre, que había hecho grandes donaciones a la iglesia (*). El asesinato, ocurrido en julio de 2022, había puesto de manifiesto los profundos vínculos entre la organización y numerosos miembros del Partido Liberal Democrático (PLD), durante mucho tiempo la principal fuerza política del gobierno japonés (**).
Tras la tragedia, el partido puso en marcha una investigación interna, que reveló que cerca de la mitad de sus legisladores tenían vínculos con este movimiento religioso. El caso causó daños de imagen al partido, que perdió entonces su mayoría en el Parlamento en octubre.
El Ministerio de Educación y Cultura de Japón ya había presentado una solicitud para disolver la organización en 2023, un año después del asesinato de Abe, alegando que el grupo había ejercido presión psicológica sobre sus miembros. Según el gobierno, existen numerosas sentencias judiciales en Japón que documentarían prácticas coercitivas por parte de la iglesia. Creemos que se han cumplido nuestras exigencias», comentó la ministra de Educación, Toshiko Abe.
La Iglesia de la Unificación rechazó la decisión, declarando en su página web oficial que «la sentencia se basa en una interpretación errónea de la ley y es totalmente inaceptable para esta organización». También en una nota, la organización reiteró su postura, afirmando que había adoptado «cambios estructurales» en los últimos años y que consideraba que «las condiciones legales para la disolución no se aplican» en su caso.
La secta de los matrimonios masivos
Fundado en Seúl en 1954 por el reverendo Sun Myung Moon, huido de Corea del Norte, el movimiento adquirió notoriedad mundial en los años 70 por sus «matrimonios masivos», en los que miles de parejas se unían al mismo tiempo a pesar de que apenas se conocían. A sus miembros se les llama «Moonies», apodo informal derivado del nombre del fundador. A lo largo de los años, el grupo ha sido acusado repetidamente de abusos financieros. El propio Moon, que construyó un imperio empresarial en Estados Unidos, también fue acusado posteriormente de evasión fiscal.
Según el ordenamiento jurídico japonés, las autoridades pueden pedir a los tribunales que ordenen la disolución de un organismo religioso si «comete un acto que claramente se considere sustancialmente perjudicial para el bienestar público».
La orden de disolución dictada contra la Iglesia de la Unificación es la tercera desde el final de la Segunda Guerra Mundial. El precedente más conocido se remonta a 1995, cuando se disolvió 'Aum Shinrikyo', la secta responsable del ataque con gas sarín en el metro de Tokio, que causó 13 muertos y miles de heridos. La otra fue el grupo del templo Myokakuji, cuyos sacerdotes estafaban a la gente diciendo que estaban poseídos por espíritus malignos para cobrar por los exorcismos.
(*) Resumen de las irregularidades financieras atribuidas a la Iglesia de la Unificación (secta Moon):
1. Donaciones coercitivas:
Se señaló que la iglesia presionaba intensamente a sus seguidores para realizar donaciones significativas, lo que a menudo conducía a la ruina financiera de muchas familias. Un caso emblemático fue el del asesino del ex primer ministro Shinzo Abe, quien afirmó que su madre había donado aproximadamente 100 millones de yenes (alrededor de un millón de dólares) a la iglesia, provocando la bancarrota familiar.
2. Ventas espirituales:
La organización practicaba lo conocido en Japón como "ventas espirituales", convenciendo a individuos de adquirir objetos religiosos como sellos personales (inkan), cerámicas, obras de arte o ginseng a precios exagerados, bajo promesas de atraer fortuna o evitar desgracias. Según la Red Nacional de Abogados contra la Venta Espiritual, estas prácticas generaron daños económicos estimados en más de 123.700 millones de yenes (unos 900 millones de dólares) durante un periodo de 35 años hasta 2021.
3. Manipulación emocional y coerción espiritual:
La iglesia empleaba técnicas de presión emocional y coerción espiritual para inducir a sus miembros a realizar aportaciones económicas excesivas, vulnerando los derechos fundamentales de sus seguidores. Estas prácticas fueron determinantes en la decisión judicial.
4. Explotación de sentimientos de culpa histórica:
La secta dirigía especialmente solicitudes de donaciones a ciudadanos japoneses, argumentando que estas contribuciones eran necesarias para expiar pecados históricos de Japón derivados de su ocupación de Corea.
La Iglesia de la Unificación (secta Moon) tuvo vínculos estrechos y polémicos con políticos japoneses, especialmente con miembros de partidos conservadores. Estos vínculos cobraron especial relevancia tras el asesinato del ex primer ministro japonés Shinzo Abe en 2022.
(**) Principales aspectos de sus relaciones políticas:
Conexión con el Partido Liberal Democrático (PLD)
-
Muchos políticos del PLD tuvieron contacto o relación directa con la Iglesia de la Unificación, participando en eventos organizados por ella o recibiendo apoyo electoral indirecto por parte de grupos relacionados con la iglesia.
-
Después del asesinato de Shinzo Abe, se reveló que varios legisladores del PLD asistieron a eventos patrocinados por la iglesia o expresaron apoyo hacia ella.
2. Influencia indirecta en procesos electorales
-
Grupos vinculados a la Iglesia ofrecieron apoyo logístico, financiero o de campaña a candidatos políticos afines, especialmente del ala conservadora, aunque estos políticos no siempre eran conscientes de la profundidad o naturaleza exacta del vínculo.
-
Esto creó polémicas sobre posibles conflictos de intereses y cuestionamientos éticos sobre la independencia de ciertos políticos.
3. Controversia pública tras el asesinato de Shinzo Abe
-
El asesino del ex primer ministro Abe declaró que actuó motivado por el resentimiento hacia la Iglesia de la Unificación, debido a que su familia sufrió graves pérdidas financieras por donaciones coercitivas exigidas por la organización.
-
Esta declaración llevó a un amplio debate público sobre las conexiones políticas con la iglesia y puso bajo escrutinio las relaciones entre la secta y altos cargos políticos.
4. Reacción política y social posterior
-
A raíz de la controversia generada, algunos políticos admitieron públicamente sus vínculos y expresaron disculpas. El PLD ordenó una investigación interna, buscando esclarecer y limitar estos vínculos para evitar daños políticos adicionales.
-
El gobierno japonés fue presionado para actuar con firmeza contra la organización, lo que llevó finalmente al proceso judicial que ha llevado a su disolución en una primera instancia.