(UCANews/InfoCatólica) Más de 50.000 cristianos en el estado de Arunachal Pradesh, India, se congregaron para protestar contra el plan del gobierno de reactivar una estricta ley anticonversión de hace 40 años, temiendo que su aplicación pueda ser utilizada para perseguirlos y victimizarlos.
«Nos oponemos a la Ley de Libertad de Religión de Arunachal Pradesh de 1978 porque restringe nuestros derechos religiosos», declaró Tara Miri, presidente del Foro Cristiano de Arunachal (ACF).
Cristianos de los 29 distritos del estado y de diferentes denominaciones eclesiásticas participaron en la protesta del 6 de marzo y «llenaron todas nuestras 50.000 sillas» en un terreno abierto de la capital estatal, Itanagar, contó Miri a UCA News el 7 de marzo.
«En el estado hay 46 denominaciones cristianas, y miembros de todas ellas se unieron a la protesta porque consideramos que el gobierno estatal no debería implementar la ley», agregó.
La ley anticonversión fue introducida en 1978 con el objetivo de proteger las prácticas religiosas tradicionales de las comunidades indígenas contra influencias o coerciones externas. Sin embargo, permaneció inactiva durante más de 45 años, ya que los gobiernos sucesivos no lograron establecer sus reglamentos.
El 30 de septiembre del año pasado, un tribunal permanente de la Corte Suprema de Gauhati en Itanagar ordenó al gobierno estatal que finalizara los reglamentos dentro de un plazo de seis meses, tras una demanda interpuesta por un ciudadano contra la falta de implementación de la ley.
La ley prohíbe la conversión religiosa «mediante el uso de la fuerza, incentivos o medios fraudulentos» y prevé una pena de hasta dos años de prisión o una multa de hasta 10.000 rupias (115 dólares estadounidenses) para quienes sean declarados culpables. Además, establece que toda conversión debe ser informada al comisionado adjunto del distrito correspondiente. No reportar una conversión planificada conlleva una sanción.
El actual impulso para aplicar la ley representa un cambio significativo en la política estatal y plantea interrogantes sobre la libertad religiosa y la preservación cultural en el noreste de India, advirtió el ACF.
Pema Khandu, ministro jefe de Arunachal Pradesh, defendió la medida argumentando que su gobierno simplemente está cumpliendo órdenes judiciales.
«Las reglas están siendo redactadas conforme a las directrices legales», afirmó, instando al público a no malinterpretar la intención de la ley.
El ACF ha sido una voz activa en contra de la ley, organizando una huelga de hambre de ocho horas el 17 de febrero en Itanagar, seguida de una reunión el 21 de febrero con Mama Natung, ministro del Interior del estado.
Según el foro cristiano, las discusiones con el ministro no han llegado a una conclusión satisfactoria.
A medida que aumentan las tensiones, el gobierno estatal ha asegurado que mantendrá el diálogo con los líderes religiosos, aunque continuará con el proceso de formulación de normas según lo ordenado por la corte.
Mientras tanto, un sector de los seguidores de las religiones indígenas ha organizado marchas en apoyo a la implementación de la ley anticonversión.
«Esta ley es para todas las personas de fe en Arunachal Pradesh. Servirá a todos. No es en absoluto inconstitucional», declaró Kamjai Taism, un líder de la fe indígena, a los medios de comunicación.
Los cristianos representan el 30,26 % de los 1,4 millones de habitantes del estado, mientras que los hindúes conforman el 29,04 %, las religiones indígenas el 26,20 %, los budistas el 11,77 % y los musulmanes el 1,95 %.
