(C-FAM/InfoCatólica) El total recaudado por la IPPF en 2008 fue de 119,7 millones de dólares, cifra inferior a los más de 120 millones del año anterior. Si bien la organización sufrió un descenso de sus ingresos totales, sus negocios de aborto experimentaron un boom. A pesar del ello, la IPPF está insatisfecha y argumenta que «en comparación con otra clase de servicios (...) estos números son bajos e indican que hay mucho por hacer en términos de futuras inversiones en este área si la IPPF pretende alcanzar sus objetivos de brindar a las mujeres la opción y el derecho al aborto seguro frente a un embarazo no deseado».
En el informe, la IPPF se jacta de promover su agenda abortista entre sus asociaciones miembros presentes en países tradicionalmente pro-vida. En este sentido, la Federación resalta su quehacer en Irlanda, que mantiene límites estrictos al aborto, pese a presión ejercida por sus pares de la Unión Europea y los grupos de defensa y promoción del aborto, como la misma IPPF. Esta organización presume de que ha estado en el lugar brindando apoyo a las ofensivas y debates tendientes a desafiar las leyes pro-vida irlandesas, dado que «el debate público a menudo está dominado por la religión».
La IPPF también hace alarde de sus éxitos en España, donde el aborto sólo estaba permitido en casos de violación, discapacidad del feto o para resguardar la salud de la madre. El informe reconoce a la Asociación Miembro Española por llevar a cabo una exitosa campaña en 2008 para que se reformara la ley de aborto eliminando las restricciones y legalizando los abortos solicitados durante el primer trimestre de embarazo.
Nuevos planes para incrementar sus ingresos y actividades
El informe lamenta la «llamativa disminución en el monto de dinero destinado a la planificación familiar» por parte de los donantes internacionales y afirma que la caída «representa una disminución en el interés de los donantes más que una disminución en las necesidades». La IPPF proyecta focalizar su trabajo futuro en asegurar la financiación sostenible de sus actividades, a través de la capitalización de las declaraciones efectuadas por el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, sobre el respaldo económico a la planificación familiar, y de la revocación de la política de Ciudad de México por parte de la administración Obama, a fin de que se restituyan los fondos destinados a «las organizaciones internacionales de salud sexual y reproductiva».
La IPPF considera que estos avances forman parte de un «creciente interés internacional» que «necesita ser aprovechado para impulsar la agenda del acceso universal a la salud reproductiva». La organización se centrará en el aprovechamiento del «impulso emergente en torno a la salud materna para garantizar nuevos respaldos y financiación» que subvencionen la expansión del aborto.
El Director Ejecutivo, Gill Greer, indicó que la Federación Internacional de Planificación de la Familia irá más allá de su énfasis en el aborto, la anticoncepción, la planificación familiar, para expandirse hacia nuevas áreas, tales como la «dinámica de poblaciones» y el «cambio climático», con el objetivo de recaudar más fondos.