(CH/InfoCatólica) «Los recortes en la ayuda cuestan vidas», afirmó el prelado. «En un mundo donde millones de personas sufren los efectos de la pobreza, el cambio climático y los conflictos –especialmente en Ucrania, Sudán y la República Democrática del Congo–, reducir la cooperación internacional supone retirar un salvavidas a nuestras hermanas y hermanos más pobres».
Wright insistió en que la decisión del Gobierno británico dejará a muchas comunidades sin acceso a alimentación, educación y atención sanitaria básica. «Reducir la ayuda no solo aumenta el sufrimiento, sino que también hace del mundo un lugar menos seguro para todos», añadió.
El prelado también hizo un llamamiento a los católicos para que se movilicen contra la decisión del Ejecutivo de Starmer. «Os animo a escribir a vuestros parlamentarios y expresar vuestro rechazo a estos recortes», instó. «Ahora más que nunca, el Reino Unido debe apoyar a las comunidades más vulnerables».
Recorte en cooperación y aumento del gasto militar
El pasado jueves, Starmer anunció la reducción del presupuesto de Asistencia Oficial para el Desarrollo (ODA) del 0,5 % al 0,3 % del ingreso nacional bruto para 2027, lo que supondrá un recorte de más de 15.000 millones de libras esterlinas. Se trata del nivel más bajo de inversión en cooperación desde 1999.
En paralelo, el primer ministro ha prometido un aumento del gasto en defensa hasta el 2,5 % del PIB en el mismo período, lo que supone una inyección de 13.400 millones de libras anuales en el presupuesto militar.
Starmer aseguró en el Parlamento que la decisión fue «dolorosa» pero necesaria para reforzar la seguridad nacional. «Estoy orgulloso de nuestro historial en desarrollo internacional y seguiremos desempeñando un papel humanitario clave en Ucrania, Sudán y Gaza», afirmó. No obstante, justificó que la actual coyuntura exige «decisiones difíciles» para garantizar el respaldo a Ucrania y la seguridad del Reino Unido.
Críticas desde el ámbito humanitario y político
La directora de Cafod, Christine Allen, también lamentó la decisión del Gobierno laborista, advirtiendo que el recorte supondrá «la muerte de muchas personas y la pérdida de medios de vida en los lugares más vulnerables del planeta».
«Este anuncio llega justo después del congelamiento de la ayuda por parte de Estados Unidos, lo que supone la retirada de otro salvavidas en un momento en el que el mundo se siente cada vez más precario», señaló Allen.
Desde el ámbito político, la medida también ha generado controversia. La ministra de Desarrollo Internacional, Anneliese Dodds, presentó su dimisión en protesta por la reducción de fondos, alegando que esta decisión favorecerá la influencia de Rusia y China en la geopolítica global.
Ucrania, a un paso de perder la guerra
Tras anunciar los recortes, Starmer cerró un acuerdo de 1.600 millones de libras para proveer a Ucrania con misiles avanzados de defensa aérea.
El anuncio se produce en un contexto de creciente tensión internacional, luego de que el expresidente estadounidense Donald Trump recriminara a Volodímir Zelenski su negativa a negociar un alto el fuego con Rusia, advirtiendo del riesgo de una escalada a una guerra europea de mayor envergadura.
Ante el distanciamiento entre EE.UU. y Ucrania, el primer ministro británico convocó una cumbre de emergencia en Londres para reunir a una «coalición de países dispuestos» a seguir apoyando a Kiev. Dicha coalición no podrá impedir la derrota del ejército ucraniano, pues Trump acaba de anunciar el cese de la ayuda militar que da su país. Zelenski ha reconocido en varias ocasiones que sin dicha ayuda, su ejército no podrá resistir. Y la capacidad militar de Europa es hoy muy limitada. Como dijo en su día Josep Borrell, cuando era comisario de asuntos exteriores de la UE, Rusia produce en un solo día tanto material militar como toda la UE en eun mes.