(Asia news/InfoCatólica) El Tribunal Supremo de la India ha aceptado examinar una petición presentada por cristianos dalit del distrito de Trichy, en Tamil Nadu, quienes denuncian la persistencia de la discriminación por casta dentro de la parroquia católica de Kottapalayam, en la diócesis de Kumbakonam. La queja expone la exclusión de los dalit en las festividades religiosas y la segregación en los cementerios, además de la prohibición de introducir los restos de sus fallecidos en la iglesia para la misa final del funeral.
Los peticionarios aseguran que han recurrido sin éxito a las autoridades estatales, federales y eclesiásticas para denunciar esta situación, que, según afirman, padecen desde hace más de un siglo. En la solicitud presentada ante el Tribunal Supremo se subraya que la comunidad de la parroquia está compuesta por cristianos dalit que desempeñan tareas funerarias, labores agrícolas serviles y reparación de calzado, y que siguen enfrentándose a la «intocabilidad» y a una discriminación de casta dentro de la misma Iglesia.
El pasado 21 de febrero, los jueces del Tribunal Supremo remitieron la queja al gobierno de Tamil Nadu y a las autoridades eclesiásticas, exigiendo una respuesta antes del 15 de abril.
Sobre esta cuestión, el padre Z. Devasagayaraj, exsecretario nacional de la Oficina de Castas y Tribus Catalogadas (SC/ST) y Clases Desfavorecidas de la Conferencia Episcopal de la India, lamentó la persistencia de estas prácticas: «Desgraciadamente, todavía se practican diversas formas de intocabilidad incluso en la Iglesia, especialmente en el sur del país». Recordó que la Conferencia Episcopal de la India adoptó en 2016 una política específica para la emancipación de los dalit, que insta a erradicar la discriminación en iglesias y cementerios.
El sacerdote subrayó que, a pesar de los pronunciamientos judiciales en favor de la integración de los dalit en distintas parroquias, aún persiste la resistencia de las castas dominantes a compartir con ellos la misma dignidad. «La verdadera cuestión es reafirmar que Jesús y el sistema de castas no pueden ir juntos», concluyó.
No acaba de quedar claro por qué desde la Iglesia no se toman medidas más drásticas para erradicar una práctica intolerable.